martes, 11 de marzo de 2014

EMPRENDE TU CAMINO



     No te dejes guiar, y aún menos utilices en tu provecho, más que en casos muy excepcionales, Zaides, por usos muy recientes a los que la necedad de unos pocos, y la ociosidad y falta de dignidad de muchos, han puesto de penosa actualidad. Vivir tanto del caudal como de la fama ajena, aunque pertenezca a la ascendencia familiar, para medrar sin medida y sin intenciones de hacer otra cosa en este mundo, no aumentará tu prestigio y ensombrecerá el de tus mayores. Pondera, enorgullécete y difunde cuanto quieras los hechos que contribuyeron al buen nombre de los tuyos; justo y noble es, pero no pretendas envolverte en ellos para eternamente ser la falaz cara de otro que, por eso, nunca podrás ser tú. Sin grandes alardes, añadirás fama y verdadera prosapia, la única, la del buen obrar, a lo heredado, si sigues tu camino, en todos los órdenes, no el que de otro fue y a otro pertenece.

     

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