martes, 18 de marzo de 2014

CALLADA SABIDURÍA



     Delante de uno más zafio e ignorante, no te pavonees y vanaglories de tus conocimientos. No es humano ni justo. Considera, Zaide, que por mucho que sepas, siempre habrá alguien que supere tu sapiencia, y que tu posición entonces, podría ser la misma de desconcierto y desvalida en que ahora con tu manifiesta soberbia,  un inferior, se halla. 
     La sabiduría, por muchas horas en vela que hayas dedicado a adquirirla, es tan tuya como de los cielos que te proporcionaron medios y facultades para obtenerla. No es algo de que presumir, sino muy en tu interior. Empléala calladamente y sin alardes que a nada llevan. No es más fecunda el agua que arrastra el río porque más sonoramente corra, y si se desborda en su intento de abandonar el señalado cauce, sólo daño causará. Por profusos, ricos y raros que sean tus conocimientos, más alabado serás si a ellos le acompaña una recatada modestia.

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