lunes, 26 de octubre de 2015

VIDENTES DE NACIMIENTO


      Al escueto suelo de mi buzón de correos, de suyo habitualmente vacío, lo alegraba en su sólita soledad esta mañana, un folletillo de nimias proporciones, pero hasta la extenuación su limitado espacio aprovechado, proclamando los múltiples dones de "un famoso vidente de nacimiento". Se ve que no todos son de su condición y que como en los campos del arte, unos nacen y otros se hacen.
       Me temo, que el aspecto harto descuidado de mi pequeño jardín, un aprendiz de este más que nada, agravado por las recientes lluvias, con derrumbes de flores, brotes, febles ramita y restos de conchas de pinturas, han hecho creer al autor del folleto que allí moraba un tipo o un matrimonio, como de hecho ocurre, mi mujer y yo, con todas las de la ley para ser su cliente.
        Y, desde luego, boquiabierto, con el pasmo en el rostro, se queda uno leyendo la cantidad de fregados de los que  este individuo puede sacar a tu maltratada naturaleza, en solo "una semana y con el cien por cien de seguridad", que ya es decir, "con rapidez y eficacia": recuperar amores fallidos, protección de obsesos enemigos, de males de ojos y de salud, solventar embrollos judiciales, hacer una mina de los negocios.. ¿En qué demonio estaría yo pensando para no acudir a toda prisa en busca de esta joya?


No hay comentarios:

Publicar un comentario