lunes, 30 de mayo de 2011

RONDEÑOS AIRADOS

                                                                            
          La revolución sin armas, ni gritos, de los jóvenes airados ha llegado también a nuestra ciudad. No sabríamos decir si por ánimo de imitación de lo que ocurre en las poblaciones mayores, con la publicidad de los medios, escritos y visuales,  o porque, veraderamente, los que se manifiestan en la plaza del Socorro lo sienten en sus carnes. Imagino que será por esto último, aunque no son muchos los que desde hace unos días vienen haciendo del céntrico templete su casa, a la que adornan con variedad de protestas escritas.
          Nos parece bien que la juventud se percate de que la vida no es un camino de rosas, y que la protesta unánime,  sin violencia es un camino válido, tanto como el que más. Es una suerte, por demás, que pueda manifestarse sin tener la amenaza de la cárcel como réplica inmediata, como en el caso de los mayores, entre los que me encuentro.
          Algunos hemos vivido en una perpetua indignación interior desde hace muchos años, sufriendo dictaduras, abusos de jefes y directores en los trabajos, sin  acceso a universidades, exilios familiares y un sin fin de penalidades; y con escasas posibilidades de hacer pública nuestra ira. Afortunados vosotros que podéis vocearla y pasearla. ¡Que sea para bien, muchachos!
                                                        

viernes, 27 de mayo de 2011

SE ANIMA LA CIUDAD

          A pasos de tortuga, se nos viene el verano encima que ya, de aviso, nos ha dado varios toques de su segura aproximación. No son malos estos días, sin embargo, de transición de una primavera, -florida como nunca y tan voluble como suele serlo casi siempre, de nubes grandiosas y cielos equívocos que juegan a engañarnos con sus mudanzas-, a unos soles y calores que están deseando agobiarnos con sus ardores y apreturas. 
          Pero, más que nada, son buenas estas fechas porque con el tiempo calmo y las temperaturas equilibradas, todo el mundo se echa a la calle y la población lo nota, ya que son la gente la sangre de las ciudades que, sin ésta serían poco apetecibles. También, en brazos de la serena atmósfera llegan en masas los turistas, que, aunque nunca faltan, con la dichosa recesión, andaban un poco remisos a abandonar sus lares.
          En la misma proporción que se animan lo forasteros, acuden los artistas callejeros, pintores y músicos, en especial. En nuestros rincones más frecuentados se ganan la vida exponiendo y vendiendo su arte, una nota más que colorea el paisaje, que algunos copian, para su mercancía y al que otros tratan de poner un himno o una nota  de melancolía con las cuerdas de sus guitarras o violines.
                                                    
                                                  

miércoles, 25 de mayo de 2011

PARAJES QUE DESMERECEN

          Hay que ver cómo cabalgan los años a lomos del tiempo, hasta transformar y meter dentro de la población a zonas que no ha mucho quedaban al margen de ella, y, lo que era peor, un tanto abandonadas del cuido que lustraba a otros lugares urbanos.
          Me refiero en concreto a todo el perímetro que englobaba a la Estación de ferrocarril y a su vecindad más inmediata que, ahora, con el verde escaparate de sus jardines delanteros, ingeniosamente cultivados en un entorno de árboles y flores, forman un conjunto de lo más agradable y armónico, conjugando lo que ya existía con lo nuevo.
          Toda la modificada avenida que transcurre entre la Estación y el comienzo de la calle la Bola, igualmente, es un paseo que se ha ganado, con muy buen tino, para el caminante y su tranquilidad, sin tener que esquivar, en todo el trayecto, el molesto tráfico. Lástima para su estética, en cualquier caso, esos hierros ondulados que, en gran parte, la coronan, que no dicen nada y afean lo que podía ser perfecto.
          Pero lo criticable sin concesiones, surge a espaldas de la avenida de Andalucía, en la prolongación lateral de la Estación hacia los llamados jardines del Nene: un desolado y desaprovechado paraje, con abundante basura en los suelos, que queda muy a la vista del viajero que parte o llega o que, incluso, buscando la sombra cuando el sol calienta, decide caminar por ella. No costaría tanto adecentarlos, creemos, si es que no se le busca un destino útil.

lunes, 23 de mayo de 2011

MODORRAS Y MIGRAÑAS POSTELECTORALES

                                                                  
          Juguetonas brisas y tenues nubecillas imprimen un poco de carácter a esta mañana que, sin estos elementos, rozaría monótonas cotas veraniegas. Por algo más habría que significar a un lunes, que, entre empujones, se despierta con modorras y migrañas postelectorales; sobre todo, asaeteando a los que, de un modo u otro, se consideraban comprometidos en una lucha de cuyo éxito o derrota dependían locales concejalías y  municipales sillones.
          Anda un poco mustio el ciudadano que, por lo demás, con creces cumplió ayer con su voto. Lo cierto es que ni siquiera la posibilidad de un próximo y más que seguro cambio en la alcaldía se manifiesta en corrillos en las calles. Muchas cosas tendrán que mudarse, y muchas son las virtudes que caben exigirle a los futuros regidores, esencialmente, que la honradez sea la fundamental base en que se asiente su quehacer ; necesaria aquélla, más que nunca, para que todos recobremos una confianza que se halla algo extraviada. Primordial, desde luego, para la función del ayuntamiento y de los que nos ponemos en sus manos para ver a nuestra ciudad mejorar, en la medida y forma que, sin inalcanzables fantasías, nos gustaría.  
         

sábado, 21 de mayo de 2011

A NOSOTROS NO

                                                                                                                                                                                                                  
          Nunca, mientras gozamos de un buen estado de salud, optimismo de vivir incluido, nos paramos a pensar en la fragilidad de la vida de los seres que poblamos la tierra; ni en las letales e inesperadas tormentas  que, cuando menos se espera, vienen  a  sacudirla. Las enfermedades y las muertes, son las de otros y no las nuestras. Las catástrofes, inundaciones devastadoras y tremendas sacudidas de tierras en países de otros hemisferios, nos parecen tan lejanos como la misma distancia que nos separa de ellos. Incluso para los recientes terremotos de Lorca, dentro de nuestro pesar y lástima, tenemos un encogimiento de hombros: nos queda algo lejos.
          Viene a cuento todo, de unas imágenes que veo en La Ilustración Española, en un ejemplar de 1884. En la navidad de ese año, 25 de diciembre, una fecha señalada para una maldición casi divina, también se movió la tierra de un modo espantoso en un radio de 200 kilómetros,  apresando y destruyendo a poblaciones de Granada y Málaga; 695 muertos en la primera provincia y más de cien en la nuestra.
           "Va para dos siglos", se dirá. Sí, pero sin ánimo de alarmar, si hay algo que ni el progreso ni la ciencia de los hombres ha sido capaz de detener es la furia desatada de la naturaleza, algo que cada vez surge más a menudo y más a nuestra vera.


jueves, 19 de mayo de 2011

UNA FASCINANTE HISTORIA

                                                                           
          La búsqueda del agua, su acopio, y su traída, cuando no la había en la vecindad, constituyó una de las aventuras más perentorias y esforzadas de la humanidad, con los escollos, espinas y fatigas que su ineludible necesidad de consumo imponía a nuestros antepasados.
          Un fascinante y laborioso estudio de cuanto supuso, a lo largo de un lento y angustioso caminar de hombres, instituciones y civilizaciones diversas, la llegada del áureo líquido a nuestra ciudad, es el que, con la destreza y amenidad de otras veces, que dejan constancia de horas de labor, ha presentado Pedro Sierra de Cózar en estos días, acompañado, en una autoría rotundamente familiar, de su hijo José Eugenio, que bueno es tanto tener el maestro en casa, como continuar la senda ya abierta.
          Para ambos mi aplauso por la meritoria obra y porque son incontables los desvelos, y a veces los dineros propios, que la investigación conlleva hoy en España, con ayudas cuando llegan -lo que en raras ocasiones ocurre- de mezquinas para abajo.

martes, 17 de mayo de 2011

ATAJATE, ¡QUÉ SENSATEZ¡

                                                                 
          Los días pasan raudos, casi tanto como esas nubes brumosas e indecisas que  nos acompañan y que no cesan de ir de un lado para otro, zarandeadas por el viento,  encubriendo o destapando retazos de cielo descolorido. Así, la vecindad del plebiscito que afecta a nuestro ayuntamiento y a todos los del resto del país queda, al compás de esa velocidad vertiginosa del tiempo, a la vuelta de la esquina.
           Admirable, sabia y juiciosa la sensatez que nos muestra ese plácido pueblo serrano, Atajate, familiar por el número de sus habitantes y por su cercanía; pero diferente en su apreciación de cómo enfocar las elecciones, sin carteles y sin molesta y costosa publicidad de altavoces y de enmascarados y ruidosos vehículos. Su razón es convincente: se conocen muy bien, entre ellos, todos y cada uno de sus habitantes. 
           Su ejemplo, perfectamente, podría aplicarse a cientos de pequeñas ciudades y pueblos de nuestra geografía. A la nuestra desde luego. Todos aquí sabemos de qué pie cojeamos cada uno.  No es previsible un cambio en el carácter o en las acciones de un día para otro.  Ninguna foto, por muy grande coloreada y por muy bonachón que aparezcan en ella los candidatos, va a cambiar la opinión buena o mala que tengamos de ellos, ni nuestro voto. Un gasto, desde luego, inútil y que podría buscar mejores destinos.
          

lunes, 16 de mayo de 2011

Buenos paños, malos tiempos.

          La dureza de los tiempos es apabullante, dando un rotundo mentís a dichos y proverbios que hasta hace poco afirmaban que paños finos y gollerías no necesitaban de lucidos escaparates para venderse; que aun  colocados en lo más hondo de heméticas arcas se los quitaban a los dueños de las manos.
          Un cambio drástico ha debido producirse cuando hasta las recatadas monjas de los conventos han sacado sus productos a la calle, con carteles y publicidad galana e impresa, tratando, sus dulces, de hacerse un hueco en el infierno de la feroz competencia actual.
           No más tornos, por los que, entre chirriantes vueltas, se colaban el silencio, el frío soplo de las naves en penumbra y el paso quedo de la  profesa, que no su visión,  encargada de efectuar la transacción y de situar el delicado manjar a tu alcance; un halo poético envolvía a este comercio, con gotas de clausura y misterio de celdas,  del que siempre estuvo  desprovisto el que tenía y tiene lugar en las mundanas tiendas del exterior. 
          Con nombres que intentan recordar su procedencia, unos antiguos y otros menos, -tortas de la Virgen, tocinillos de Cielo y así- encontramos, ahora, sus delicias a la venta en tiendas de la zona turística; un poco caras, la verdad, porque a su precio original, el menos costoso cuando se vendía en los conventos, se le ha sumado con el traslado,  la comisión del que, a la luz del día, los vende al público en sus locales.  
          
                                                                                                                                           

sábado, 14 de mayo de 2011

JOSÉ LUIS NIETO

                                                               
          La existencia individual de cada uno de nosotros, como la de la misma tierra que nos cobija, no cesa de girar para, en el caso de los humanos, volver a veces al punto de origen.
          José Luis Nieto, ese serrano, portador de un arte que cada día asombra más, quiso darse un respiro en una gira artística que no conoce fronteras y abarrota escenarios y recalar con exactitud, sencillez y generosidad en el lugar en el que empezaron a gestarse sus virtudes de excepcional concertista de piano: en el Conservatorio de Música Ramón Corrales, de nuestra ciudad.
          En una de sus acogedoras y luminosas aulas, acompañado de una audiencia de infantiles alumnos y de algunos profesores, que también fueron otrora los suyos, el tiempo, detenido, fue un espectador más, entre los muchos que acudieron a contemplar ese prodigio que son sus manos, sacando acordes insospechados a un instrumento musical totalmente sometido a la genialidad del artista.
          De nuevo, nuestro aplauso a Isabel Martín, mentora y promotora del inefable acto; no uno cualquiera, desde luego. 

miércoles, 11 de mayo de 2011

DON FRANCISCO GINER, EN OTRA ESTELA.

                                                                                            

          Esa exposición en torno a la figura y obra inmensa de Francisco Giner, en Santo Domingo, no por itinerante y circunstancial, a un tiro  de piedra de su casa natal, en uno de los trayectos breves más sugestivos de Ronda, impregnado del añejo sabor del tiempo y de las auras que juegan a entrar y salir del Tajo, tiene, a mi pobre entender,  un algo de reparación y reencuentro metafísico,   entre dos entes que nunca llegaron a comprenderse. No existe un testimonio escrito que confirme el rechazo que, según algunos íntimos, guardó siempre Giner por la ciudad que le vio nacer, -que también era la de su madre-, a la que nunca regresaría; un alejamiento moral y físico, que más bien se extendería a Andalucía, o a un modo personal de verla, en la que no cabrían los toros y la pandereta y de la que formaría  parte Ronda,  como uno de los mayores símbolos, en ese aspecto y en la época, de aquélla.
          Por su parte, siglos y a regañadientes tardó Ronda en darse cuenta de la grandeza del  personaje que había venido al mundo en su suelo, conocimiento que nos llegó más del exterior que de dentro. Completa reparación por nuestra parte  sería, entre tantos monumentos como tenemos alzados a ese universo folclórico que rehuía, emprender el suyo: el de una estatua grande, descomunal, diríamos, de acuerdo con sus méritos y eterna huella, que albergaran , para siempre, el bronce y el cariño tardío, pero cierto, de sus paisanos de ahora.
                                                                                        

lunes, 9 de mayo de 2011

EMPEÑOS QUE ESPERAN LOAS

                                                               
          Hay empeños que merecen loas que, proporcionalmente, deberían ser parejas a los esfuerzos que se ponen, en ocasiones, en defender aquéllos. Somos tan mezquinos por aquí en repartir elogios a quien verdaderamente los merece, que escasos he visto que alienten los ánimos de los que con tan buen tino y sin desmayos dirigen la Asociación de Amigos de la Ópera.
          Pertenezco a una generación que no tuvo mucha oportunidades de tener acceso a la música, porque comprar un disco era más caro que un libro, cuando tampoco éstos eran nada económicos, además que, como habitante de una ciudad pequeña era irrealizable un sueño que nunca llegó:  ser espectador de cualquier concierto de música clásica.
          Mucho han cambiado los tiempos y las posibilidades de ser más cultos; pero lo cierto es, que aquí, el traer música con regularidad de la que ennoblece, de la que nos sosiega y emociona, sigue costando un mundo de desvelos, de mendigar ayudas, que llegan con cuentagotas de quienes deberían ser más generosos. Por todo ello, vaya para Miguel Angel Moya y a los que estrechamente le colaboran, mi admiración por ese desatinado y prolongado sin vivir para que a los más profanos nos suene cercano un universo de melodiosos sonidos, de brillos de instrumentos y rostros de interpretes que desprenden arte y paz; lo que es mucho en el desasogiego de luchas y rencillas en que nos ha tocado desenvolvernos, y que cantatas y sonatas endulcen de vez en cuando nuestras pobres existencias. 

domingo, 8 de mayo de 2011

TRAGANDO KILÓMETROS Y PAISAJES SERRANOS

          Calmadas brisas, encumbradas nubes y una pizca de lluvia se alternaron en la plácida mañana del sábado para ser testigos del abigarrado transitar, casi corriendo, casi andando, casi rodando, jovial y animado, más una reunión de amigos que competidores, de los participantes en los llamados 101 kilómetros de La Legión.
           Fueron, cabe decir, en realidad, una legión, las agrupaciones, los clubes, parejas, y particulares que decidieron, ya marchando ora en bicicleta, tomar parte en una prueba  que cuenta como uno de los mayores alicientes el transcurrir por los incontables e incomparables parajes de nuestra Serranía. Se apreciaba en los rostros y actitud despreocupada y alegre de todos los dichos, un deseo, por encima de cualquier objetivo, de pasarlo en grande. Volvían los más, la mañana de este luminoso domingo, exhaustos, acusando la caminata metida en el cuerpo, pero con rostros en los que se percibía la satisfacción de haber disfrutar de lo lindo.
             Piensa uno que, cuando los insultos,  trifulcas y rencillas, es el pan de cada día en otros deportes, y a la vista queda lo ocurrido en los últimos encuentros de fútbol, es un soplo de aire fresco el que abriga a actividades como la presente: en la que, por suerte,  no corre el dinero sino la ilusión de gozar de la vida, que, ésta, ya se sabe, es corta. 
                                                 

viernes, 6 de mayo de 2011

CULTURA Y POLÍTICA

          Con capullos y pétalos por doquier orna mayo este año sus callejeos. Hasta en los  huecos y rendijas más insospechadas brotan racimadas flores, con pasmosa y abundante exhibición.
          Dentro de andaduras más materiales, los que no estamos inmersos en los juegos políticos más allá de lo puramente imprescindible, contemplamos estos días como meros espectadores  una estrategia por parte de los partidos de total rechazo a cualquier cosa que pueda parecer, ni siquiera por asomo,  ni en dosis mínimas, ni en bien de la ciudad,  aceptación  de las ideas y proyectos enemigos: los de la oposición, claro está.
          Algo que se lleva a rajatabla, con una disciplina y  férrea obediencia militar. En muchos casos, uno no entiende que actos culturales en que no se debaten temas políticos, sean  escenarios elocuentes de sordas batallas que consisten en no estar presente donde está el adversario o donde se olfatea que va a estar. Sólo los de una ideología acudieron a la presentación de las Memorias de Ronda en el Victoria y, en justiciera contrapartida, igualmente en la del libro de la vida de Zulueta, celebrado en la Maestranza, únicamente vimos a los del otro signo.. ¡Libertad de libertades, la que más de uno posee para ir donde le da la gana!

miércoles, 4 de mayo de 2011

EN BUSCA DE UNA IDENTIDAD QUE SE DEBILITA

                                                                                             
          Comunicación espiritual, sentimiento de pertenencia natural a una región perdida, recorrida por la misma historia de conquistas y miserias, a lo largo de los siglos, sin necesidad de lecciones de geografía, los pueblos serranos no sólo tuvieron conciencia de que, para lo bueno y para lo malo un lazo de afinidad los ligaba a Ronda, sino que, asimismo,  desde siempre, sus cotidianas idas y venidas, andando, en carros, burros, autobuses o, modernamente, coches, sus compras y gastos  en nuestras tiendas y bares, fueron base esencial de nuestra economía. Es una realidad que algo de esta línea de unión, en parte, se ha quebrado en los últimos tiempos por motivos de diversas índoles, pero con gran parte de culpa achacable a imposiciones de políticos más interesados en levantar barreras y bardas oficiales donde no la habían puesto ni la naturaleza, ni los años.
          Son consideraciones que nos surgen al paso, a propósito de una muestra de fotografías que, patrocinada por el el Colectivo Giner de los Ríos, se exponen en estos días en el salón de actos, -el de noble artesonado-, de la Casa de Mondragón. Los miembros de una asociación de Grazalema,"La Cultural Fotográfica", con notables afinidades de las que hablábamos entre ciudad y ciudad, son los autores de las magníficas fotografías que cuelgan de sus paredes. Un aliciente más es que sus motivos igualmente recorren escenarios al aire libre y de interiores de numerosos pueblos y rincones de la Serranía, tradiciones casi perdidas y paisajes de ensueño en todo su esplendoroso dramatismo. Bravo por sus autores y bravo por un reencuentro de viejos conocidos dentro del mundo de la cultura, que, también, y muy singular, por aquí la tenemos.

                                                                        

martes, 3 de mayo de 2011

RETORNAN LOS RUIDOS

          Después de dos días festivos, copados por un tiempo tristón, de cielos encapotados y pertinaz llovizna, han reaparecido los ruidos; no el del tráfico, más constante, apagado y que pocas veces cesa.
          Me refería a los más sonoros que producen perforadoras, martillos automáticos, picos, palas, y todos los utensilios obreros con que estos se esfuerzan en taponar las heridas de baches, hoyos, ladrillos, adoquines, boquetes o desniveles, de vías y aceras, en especial si quedan a la vista; todas aquejadas por el común mal de llevar eternidades sumidas en la incuria de sus desperfectos.
          Bueno es que se dé ocupación al que lo precisa, que son multitud; malo que semanas, meses y años, el ciudadano haya soportado las molestias de estos desperfectos que a nadie más que a él parecía importar, hundiéndose en sus profundidades, chapoteando agua, lodo, o provocándole torceduras y esguinces.
          La improvisación de unos años, repentinamente, se transforma en milagrosa e imperiosa actividad reparadora,  para, (¡Dios nos asista!), transcurridas las próximas elecciones, dormir el sueño de los justos de nuevo, sin preocupar, otra vez, cómo estén vías, aceras, pasos y demás. En fin, un hermetismo más de los que uno no entiende mucho, o tal vez, por una ocasión,  todo.  

domingo, 1 de mayo de 2011

JULIÁN DE ZULUETA

                                                                                            

         Ha habido en estos días aglomeración de actos en nuestra ciudad. Más, diríamos, de los que puede asimilar el interés y nivel cultural de una población encandilada por otras cosas, aunque son todos de alabar ya que bastante peor fue la situación vivida durante largos años atrás, de total carestía.
         El del pasado viernes, celebrado en la Maestranza, es de los que dejan huella. Fue la presentación de un libro de largo título, cuya portada más abajo recogemos, en resumen, simplificándolo, unas memorias de Julián de Zulueta. Una vida apasionante que pocas comparaciones admite, porque si se queda uno boquiabierto leyendo sus adanzas increibles por ignotas tierras, de múltiples aventuras, la admiración se acrecienta al comprobar que cualquiera de ellas no tuvo más objeto que combatir enfermedades epidémicas y que para su estudio, en ocasiones, sirvió el mismo como voluntario conejillo de india.
          A Julián, su paso por la alcaldía de Ronda, a la que llegó a la fuerza,  le ganó infinidad de enemigos y de vituperios infundados, que sabido es que ningún hombre bueno y sabio y de carácter independiente está libre de ellos. Invito a mis lectores, que, dejando a un lado sus preferencias políticas, se adentren por los capítulos del libro que hablan de sus logros en Ronda y en la Serranía.  No es cualquier cosa lo que hizo, más de elogiar cuando entre sus ambiciones, nunca  hallaron sitio ni el poder ni el lucro.