martes, 5 de junio de 2018


       
          FUGITIVOS PARAÍSOS

        Con migajas de indiferencia y un buen trozo de curiosidad, asistimos en estos días, de una falaz primavera, para de alguna manera hacerla presente, los que no somos políticos, aunque en el fondo todos en diferentes estadios y grados lo seamos, a esa desmesurada lid de los partidos y de sus líderes por trocar lo que era apenas ascuas sin alma en fuego, el evanescente humo en vivaces llamas, por ganar voluntades y acumularlas a las necesarias, y, en resumen, destronar del poder a gobernantes poco dispuestos a abandonarlo, porque intención tenían de romper moldes y estadísticas, permaneciendo inamovibles en ese solio destinado a los que han de manejar los destinos de la nación.
      Como espectadores, aparte de esa curiosidad como ciudadanos por saber hacia dónde nos conduce un volcán, vomitando ya lava de frustraciones para unos y parabienes para otros, uno imagina, que es a lo más que por falta de experiencia podemos aspirar, la tremenda agonía, con ningún consuelo que la alivie, de esas crueles e interminables horas en las que los que mandaban se han visto desposeídos de un poder que que asumían tan suyo como eterno; en que se creyeron más que reyes dioses, desalojando sus históricos palacios, despidiéndose de sus legión de servidores, que a sus sucesores irán a servir, con lágrimas que son puñales diciendo adiós a esa paraíso que ahora, a todo correr, lejos de ellos escapa.
     

No hay comentarios:

Publicar un comentario