sábado, 26 de octubre de 2013

EL PESO DEL MUNDO



       Sobre diez mil personas apostaron los dioses, incontables siglos hace, para mantener, ignorándolo ellas, la continuidad del mundo. Su sabiduría, bondad, y equidad sería el contrapeso preciso para contrarrestar la iniquidad, la ignorancia, la maldad e injusticia que presidían en el resto. Creyeron que de no ser ese por ese contingente ínfimo de los que obraban con rectitud no valdría la pena mantener al mundo. Un número imprescindible, que debería ser constante y que cuando alguno desapareciera, otro tendría que ser hallado para ocupar su puesto.
   Cuando transcurridos otros tantos siglos volvieron a hacer recuento desde el Olimpo, comprobaron que el número se había reducido a quinientos."No podrán tan pocos sostener al mundo sobre sus espaldas. Probemos, no obstante", se dijeron. "Dejemos que sea el tiempo el que juzgue". Más siglos pasaron y de nuevo los dioses pensaron que era hora de volver a contar cuánta era la buena gente, y si la carga era o no llevadera. Por más que removieron cielos y tierras, sólo cincuenta hallaron.
       Deciden ahora los dioses, entre encendidas controversias y catástrofes de los mas enfurecidos, si no es más sensato aliviar del peso sobrehumano a quienes en un esfuerzo que no es para contarlo sostienen al mundo o acabar con él de una vez por todas.  



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario