miércoles, 31 de agosto de 2011

PESADILLAS EN PIEDRA EN LAS FACHADAS

          Se despide agosto sin mucho alboroto y, presentimos, sin muchas ganas tampoco de irse. De toda su prolongada estancia marcada por sudores y sofocos, queda en el ambiente un rastro permanente de ardores, que ya son flor de un día, y un airecillo voluble que alterna vaharadas de calor con soplos de agradable y ansiado frescor.
          Es a nuestro entender, este tira y afloja del tiempo ideal escenario para recuperar las calles que teníamos algo abandonadas y cruzábamos con la premura de perseguidos, buscando el refugio de atmósferas menos batidas por el sol. Es lo que hacemos, con espíritu de vislumbrar algo nuevo en lo viejo, que sólo es cuestión de paciencia. Nos detenemos en este juego descubridor ante el rostro pétreo de la foto, encaramado en una de las fachadas de una calle céntrica, y no es el único. Impresiona esa faz que conjuga en pocos trazos rasgos de una mitología perdida en los umbrales de la humanidad, un rostro fulminador puede que de león, con luengas barbas y melenas vegetales, apresado en  una impronta mareante de círculos que, sea cual sea las explicaciones que nos den críticos y expertos en arte, como moda de una época, remite más al reflejo del protagonista de una pesadilla de su autor, como si dibujándolo en la piedra intentara desprenderse de él para siempre, otra cosa es que lo consiguiera.

domingo, 28 de agosto de 2011

ÚLTIMO DOMINGO DE AGOSTO

                                                
          El viento encrespado del amanecer  y madrugada, de este último domingo de agosto, hermano pobre de los que meten miedo a ciertos estados americanos, se halla empeñado si no en atemorizar, sí en revolver a las flores del jazmín, frágil nieve de un sofocante verano. Y allí van las pobres, desprendidas a la fuerza de su verde y tupido balconaje para enredarse en la vorágine de remolinos que Eolo amasa, obligadas a girar y girar sin tino ni destino cierto. Que ni siquiera con el embate poderoso del viento pierdan su blancura, no significa que no estén inermes ni desorientadas ante un enemigo que les concede pocos respiros. Cuando estos, contados, ocurren, el suelo es una alfombra de obcecado y fugaz blancor.
          En el horizonte, una ofuscada bufanda de nubes apretándose contra las sierras, avisan que este viento no es cosa de un día.

jueves, 25 de agosto de 2011

OLVIDOS QUE MERECEN PALOS

          Hay olvidos que merecerían palos a espuertas. Como el de dejarse las gafas de ver en casa cuando vamos de viaje. Es nada más y nada menos lo que nos ha ocurrido a nosotros. Los días fuera no son muchos, es decir, que no merece la pena adquirir unas gafas nuevas, ni, prácticamente, hay tiempo para ello. Tampoco ganas de los trámites, para acomodar las nuevas lentes a tus ojos, con la duda que siempre nos come de si algún error las harán inservibles para tu vieja y agotada vista.
          No es que la carencia provoque muchas  ventajas, y sí numerosas desventajas, para los que nos pasamos el día leyendo o escribiendo por pura afición y algo de añadida inercia; pero algunas hay. Por ejemplo, dar de lado a los periódicos, a esos diarios de horrores en que se han convertido aquéllos; no ya por la habitual descripción de la marcha de las guerras que nos asolan, que esas eternamente  nos han acompañado, desde el amanecer de los tiempos, sino por los crímenes cada día más atroces que cuestan trabajo asimilar, de padres a manos de sus hijos. de mujeres por sus parejas y, sobre todo,  de angelicales niños por sus madres. Horror de horrores.
          No es de despreciar tampoco otro entretenimiento, mientras se solucionan nuestros problemas visuales: colocado ante nuestros ojos el libro que traíamos para leer, dada la imposibilidad de hacerlo, a la vista del título imaginarnos la historia, que nunca será la misma del autor porque no la conocemos. Un acto creador, por pobre que sea, que no deja de tener sus compensaciones y su encanto personal.

martes, 23 de agosto de 2011

CUEVAS PARA SOÑAR

          Diversas son las imágenes que el concepto cueva levanta en nuestra mente. Puede que la más repentina la de ser la ancestral vivienda del hombre en la que, hace cientos y cientos de años, buscaba un refugio seguro contra fieras y elementos perturbadores de una atmósfera de más crudeza, sin duda, que ahora. Otra, la del contraste más evidente que cualquier otro, entre luz y tinieblas, entre sombras y claridades que se instalan en el interior e exterior de sus profundidades.
          Pocas como la de nuestra Cueva del Gato vienen a sugerir todos estos pensamientos. La boca inmensa de su entrada es tan engañosa de lo que puede hallarse dentro, como soberbia y sugerente, no dando pistas algunas de lo que su laberíntica entraña guarda. No los míticos tesoros y edificios que en un tiempo creyeron nativos y de los que se hicieron eco viajeros de otros países; sí un mundo de rumorosas galerías y simas de colosales honduras y belleza, certtificando que el esplendor no es privativo del mundo exterior, aunque aquí dentro con menos riesgos de destrucción por el hombre.
          De todo esto podrían hablarnos con pleno conocimiento del tema, los componentes del grupo espeleológico de Pasos Largos, empeñados en mostrarnos nuestra región, por lo alto y por lo bajo, que acaban de descubrir, como hay que hacer las cosas, recorriéndola en su totalidad, una nueva y tortuosa galería. En nosotros, despierta la hazaña, admiración y algo de envidia, por no poseer las cualidades adecuadas de destreza,  ni el valor que se requiere para contemplar tal natural maravilla; y siempre perplejidad y ovaciones.

domingo, 21 de agosto de 2011

MESURA EN LOS CIELOS

          La prisa, demoledora, desatinada, de nuestros días, en la que nos hemos instalados, no cesa de hincar sus largos dientes, devorándonos, como una polilla a la madera, física y mentalmente. Esa misma velocidad en que nos movemos, se la hemos imprimido a los aviones que abarrotan. cada vez más raudos, nuestros cielos, contagiándolos de nuestra celeridad y de nuestra locura de vida.
          Debido a eso, cuando esporádicamente vemos a un globo elevándose por encima de nuestras viviendas, nos parece, además de un bendito anacronismo, que su redonda y singular estructura viene a poner una pizca de mesura en estos espacios etéreos. Algún recuerdo lejano, también,  nos deja en la mente las grandiosas aventuras con su presencia que alimentaron, con libros de Verne y otros, nuestra fantasia de niños.
          Rodando, alejándose con parsimonia, se incrusta en la plácida mañana de este domingo de estío, sin ruidos, aves. ni gente por las calles. Sus pequeños bufidos, al cambiar de rumbo y de altura, son como estallidos nimios, tenues, apenas audibles, sin pujanza alguna, de pompas de jabón, que agasajan, a su manera, a un día que no ha hecho más que nacer. 
         

viernes, 19 de agosto de 2011

MATADOR DE TODOS

                                                             
          Esta de la foto, es una puerta de cierta antigüedad, madera noble y bien trabajada artesanalmente por carpinteros nativos. Algunas quedan en nuestra ciudad señalando, sin desmerecer,  el gusto y modas de una época. Si la traemos a colación es porque es la de entrada del edificio denominado "El Castillo", señalando la ubicación que tuvo la fortaleza de tiempos árabes, y de la que quedan mínimos restos. La construcción, es de poco valor arquitectónico, a no ser el sentimental que guarde para los alumnos  cuando estuvo, como centro educativo, en manos salesianas.
           Su alto valor, desde luego, es el del suelo, el de la cornisa sobre la que se asienta; esa tras la que, por un lado y por otro, por el norte y por el mediodía,  de unos años hasta parte, vamos a zaherirla como fieras, y no hay que decir con qué objeto: sencilla y llanamente, para destrozarla. 
          Como poca o ninguna  vida le queda al antiguo colegio, abandonado ahora,   tras ese suelo andan como posesos constructores, empresarios y algún torero, sin dar la cara, se dice, explotando sus caprichos y sus caudales. Que le llamemos Centro de Interpretación o cualquier otra cosa, a un negocio empresarial, que incluye aparcamientos a barullo, tremendos ascensores y otras desazones,   poco importa,; sí desde luego, que el que sea, torero, constructores o municipio, si sigue adelante el aprobado proyecto, está matando con total impunidad, sin estoque, pero con conciencia de lo que hace,  a un trozo preciado de  nuestro paisaje; éste, para más inri, el más urbano y cercano de esa perseguida cornisa. 
                                                             

miércoles, 17 de agosto de 2011

DIOSES DE HOY EN AUREOS PEDESTALES

          No han sido héroes en ningún descomunal naufragio ni destructor incendio, salvando vidas; ni han dado con el remedio infalible para una enfermedad de las incurables; ni creadores de una vacuna de las que hacen historia; ni menos, construido ningún puente de los que salvan abismos impenetrables; ni avanzado en estudios de carácter científico; ni autores de obras literarios geniales, ni de pinturas de las que hacen épocas.
          Son dioses, sin embargo, siendo humanos, estos deportistas, no con pies de barro perecedero, sino de platino, de diamantes. Algo más de un centenar en España, entre futbolistas y entrenadores, que ganan lo que no está escrito, y se dan por ellos cantidades todavía más increíbles. En este deporte ganan los clubes que màs dinero gastan. ¡Vaya forma de competir!
          Sin duda nos hemos vuelto locos, deshumanizados, con tanta hambre, tanta penuria, aquí y fuera. Y todo para que con esa ostentación, ese despilfarro, se hable más de ellos, de clubes y de presidentes, y de esos dioses con pies de platino.

domingo, 14 de agosto de 2011

PLACAS EN LOS PARQUES

                                                                        
          En los enormes parques de Londres, viene a morir el fragor del tráfico y a nacer el verde tapiz, los aquietados estanques y los gritos sin eco, no interrumpidos de los niños. Son los más famosos y visitados por los que andan tras un poco de sosiego sin perder, por ello, de vista a las zonas más céntricas y comerciales.
          Mas cada distrito, cada barriada, suele alardear de dos o tres parques y son en estos en los que, de cierto, reina la calma, la soledad como compañía, el aire cristalino y una luz quebrada por la fronda de robustos y centenarios árboles.
         A veces, un banco, pagado por los familiares, rústico como el parque, un diminuto bosque en realidad, recuerda la memoria de un hombre que amó, más que a nada, a este lugar. Es su sombra, su espíritu, visible por unos segundos, el que cuando le place, viene a tomar asiento en ese banco que lo rememora y cuya propiedad, sin duda, es más suya que la de cualquier otro paseante, de este mundo o de otros.


                                                    

viernes, 12 de agosto de 2011

ESE MONTARAZ FRUTO

                                                                      
          Estos tiempos angustiosos en los que andamos metidos, (pendientes, por pura inercia de políticos, de términos oscuros que poco entendemos, de deudas nacionales,   cuando no europea, de países que parecen se derrumban en su economía, de la bolsa, tan vacía de inversiones y tan exhausta como la familiar, que es la que verdaderamente nos importa a la mayoría), ha sacado a la calle a empleos antiguos, de nuestra niñez,  a los que ya casi le habíamos perdido la pista, como es el de vendedor de higo chumbos. La carestía de trabajo, los ha revitalizado con más fuerza y profusión que nunca. No es que dé para mucho el pequeño negocio y ese puesto tan escueto, creemos, pero, al menos, sin intermediarios, el beneficio, poco o mucho,  es para el que se esfuerza en cogerlos, que tampoco es tan fácil.
          Tiene, por lo demás, el higo chumbo, uno de los frutos característicos de por aquí, verde en su envoltura y dorado en su sabor acre, mucho que ver con la adustez montaraz de nuestra tierra; pródiga, en cualquier caso, para el que busca, pese a las dificultades, sacarle un producto que nunca niega.  

miércoles, 10 de agosto de 2011

EN POS DE UNA MODERNIDAD QUE NUNCA LLEGA

                                                                          
          Diríamos que entrar en ese mundo de modernidad por el que, desde hace algún tiempo, caminan otras regiones, es para Andalucía una labor que nunca acaba, porque nunca aprendemos por estos pagos.
          Vamos hasta Málaga desde Ronda, muy temprano, cuando todavía no han dado señales de vida las primeras luces del amanecer. En tren, unos vagones espléndidos, amplios, con cómodos asientos, todo pulcritud y orden, impensables hace sólo unos años. Paneles electrónicos muestran continuamente el total de la ruta, las estaciones con paradas, la velocidad y otros detalles.
          Una melodiosa voz femenina alerta, llenando de eses el compartimento, cuando una parada se acerca. Pasamos la garganta de El Chorro, con sus túneles y paisaje asombroso. De advertirnos, otra vez, la siguiente parada, se encarga la misma voz, una grabación posiblemente. Se trata de Álora. "la bien cercada" de los romances. Pero para la voz directora es "Alóra", con el énfasis en la "o"; y para que no creamos que se debe a un desliz, vuelve a repetir: "Alóra". Si nuestros dirigentes ignoran, a estas alturas, la pronunciación de los nombres de nuestros pueblos más conocidos, estamos buenos y dando un modélico ejemplo a los que habitamos y vivimos por estos lares. Claro que en esos trenes no oiremos decir nunca, Sévilla o Malagá. Y es que siempre ha habido clases.

martes, 9 de agosto de 2011

UN SIN FIN DE DESCUBRIMIENTOS.

                                                                          
          Tienen estos meses de estío un elemento desasociativo, de desarraigo temporal de las cosas que habitualmente nos son afines: casa, relaciones, amigos y población en la que que vivimos. Pérdida circunstancial, repetimos, ya que los meses de verano nos dispersan a todos, buscando lugares de esparcimiento que introduzcan un cambio respecto a nuestras obligaciones cotidianas. Si vivimos en la montaña, buscamos el mar; si en la costa, la sierra. Si el dinero nos da para más, casi lo mismo, pero en sitios exóticos, a miles de kilómetros, que hoy no son nada a bordo de un avión.
          Nos tememos, no obstante, que esa recesión  económica, tan enconada y que va a más, que destruye trabajos y atemoriza a los que lo tienen, ha puesto una señal roja en la duración y distancia de nuestras vacaciones, que han menguado como la ropa de mala calidad cuando se moja.
          Para los que no les llegan los fondos, o bien para los amigos de no alejarse nunca demasiado de sus tierras nativas, bueno sería repetir trayectos cercanos y conocidos, de los que elevan el ánimo y con poco esfuerzo dan sosiego al espíritu. Un sin fin de descubrimientos, por ejemplo, vagabundeando por las calles pinas de Ubrique, y sus casas tan andaluzas, tan serranas, en las que muchas guardan un sitio para nuestro pinsapo. O Grazalema, todo armonía y perfección. O El Gastor, a un tiro de piedra, para comprobar nuestras similitudes, que son muchas. O por los pueblos de los castañares, un océano de verdor y vitalidad... empezando por Alpandeire o Atajate. ¡Buen viaje serrano, en fin, si se deciden!

martes, 2 de agosto de 2011

HAN VUELTO LAS NUBES.

                                                                         
          Las nubes, a las que ya echábamos de menos,  han vuelto en esta mañana insólítamente suave,  primaveral, poniendo una nota de blancura y sorpresa,  en unos cielos durante semanas fatigados en su inmovilidad y monotonía. A su aparición, punteando las montañas y lecheando retazos de cielos, le acompaña una brisa apacible, que apenas agita la ramas de los árboles, sino es en su copa y frondosos bastiones. 
          Esta radical mudanza en la atmósfera, que intuíamos buena  para el cuerpo, asesta sin embargo latigazos de melancolía al espíritu, que decae y duda y se extravía, no sabemos bien por qué, por terrenos pantanosos: ¿Seremos los amos en un reino de esclavos? ¿O bien mendigos en un reino de potentados? ¿Genios, en un reino de tarados? ¿O los más zafios en un mundo de listos?  ¿Santos o villanos?   ¿ Reyes o miseria de la creación?

lunes, 1 de agosto de 2011

A ESA REPENTINA, INCONTROLABLE RÁFAGA DE ESTA TARDE.

                                                                       
          Hay vientos a los que no cabría darles la denominación de tales, sino, cuando mucho, la del encrespado aliento de los dioses ensombrecidos. Son trozos, pedazos desgajados de un cuerpo de vientos, extraviados en algún embate descomunal de los que hunden viviendas y levantan mares hasta alturas desconocidas, inconcebibles. Tras el descomunal choque,  cuando se dan cuenta, andan solos, huérfanos, desgajados del seno maternal en el que  se desbocan y giran enfebrecidos sus hermanos esperando un nuevo ataque. 
         Perdido su poder, anulada su antigua fuerza, maldiciendo su funesto sino, no son nadie en medio de un orden natural en el que todo tiene una labor que cumplir. Sin embargo, como en esta tarde grisácea y sin carácter, agota momentos de rebeldía en su destino prófugo, y, en un instante fugitivo, impredecible, recuerda su jovial ayer y ruge, asombra y atemoriza,  levanta cantos y tejas, como si fueran papeles y pone a crujir y a quejarse a todas las puertas, ventanas y mobiliario de las boquiabiertas viviendas. Todo en un segundo, Después nada que no sea, otra vez, la tarde gris,  sin carácter  ni pretensiones.