sábado, 28 de febrero de 2015

AGONIZA EL MES



     Una añagaza más, en esta ocasión, la del mes, la de hacerse el loco, incluso el magnánimo, después de tenernos todo él, sin faltar un día, en verdaderos aprietos con sus continuas mudanzas; unas tras otras para peor, en un inacabable muestrario de elementos desatados, para admiración de todos los que a juzgar por su actuación de precedentes época y años, lo considerábamos más bien un timorato, algo ido, pero no con las feroces actitudes termométricas que han sido su constante.
      El caso es que la mañana luce primaveral, llena de encanto, con amables auras, y rayos que sacan brillos y colores a incipientes malezas, donde desde hace tiempo no existía más que desnudez e invernal desolación. Grata despedida, pues, la de febrero, que quiere que el último vestigio que nos quede de él, olvidando lo pasado, sea el de hoy, festivo para más gloria. Que lo consiga está por ver.
      

viernes, 27 de febrero de 2015

EN LAS OFICINAS DE LA COMPAÑÍA ELECTRICA


     Las oficinas de la compañía eléctrica donde vamos a resolver los problemas que ocasiona el suministro por la región, es una feria esta mañana; no desde luego por la alegría que reina entre los consumidores de su energía que abarrotan el local, sino por la afluencia de personas. Se diría más bien lo contrario, rostros preocupados e impacientes porque sólo una señorita atiende y porque al que le toca presentar su problema, una queja en la mayoría de los casos, se demora media hora en salir. 
     El invierno se tornó frío desde hace unas interminables semanas y el consumo de luz se ha disparado; pero aún mas, (con ominoso descaro, con desprecio a cualquier humana y sensata acción, a la pobreza reinante, a que los combustibles están bajando, a que sobra energía, a que enriquecerse es lo primero, a costa de quien sea,) ha subido el recibo, exageradamente y en el momento menos adecuado, un asalto en toda regla. Y ahí anda toda esta pobre gente, en espera de una explicación, de que todo haya sido un error, de algo que le permita no tener que elegir entre comer o calentarse. Un utopía en realidad.


jueves, 26 de febrero de 2015

SOL MERIDIONAL, FESTIN PARA VISITANTES


        Sigue sin cambiar  la vastedad de la tierra, y aunque no lo parezca las distancias siguen siendo las mismas, no la duración para recorrerlas. Eso creo se nota en el prurito que a sus habitantes les come por ver ciudades y rincones a los que antes costaba un mundo aproximarse.  Es un ansia a la que creemos han contribuido paradójicamente los gobiernos con sus mensajes constantes de austeridad y crisis, de tal forma que, 


pasado un tiempo de contención y de miedo, el que medianamente puede, dentro de esa angustiosa pobreza general en que se mueve todo, ha dicho que ni ahorro ni puñetas, que para cuatro días que vamos a vivir...
          Al menos, como esta mañana,  con un sol meridional que casi quema, da gusto contemplar a estas hordas de visitantes, sonrientes y asombrados con las bellezas que nuestra ciudad les procura, sin pensar en otra cosa que en la delicia del momento. 

lunes, 23 de febrero de 2015

UNA OLLA



     Hay peticiones que confunden. Esta mañana, animada por alguna circunstancial limosna, con la que la hemos favorecido en ocasiones, e, imagino, que por nuestro aspecto de no matar ni un insecto sino incluso de amamantarlo, una rumana, que justifica la falta de conocimiento de nuestro idioma y, a la vez, su necesidad de ayuda, con un acartonado mensaje de desequilibradas letras y grafía en el que asegura ser madre de cuatro hijos, se ha atrevido a elevar el listón de sus solicitudes, rogándonos le consigamos ¡una olla!, más bien grande, ya que la que usa para sus guisos se le ha quedado pequeña.
        Al menos, si es que se la compramos,(que me temo será lo que acabaremos haciendo Pilar, a la que, de mujer y mujer, con más insistencia se ha dirigido, y un servidor), una cierta seguridad tendremos de que es cierto cuando dice de ser la amante madre, y no de un crío sólo, ya que son varios a los que tiene que mantener; que lo logre, con olla grande o pequeña, en la que combinar sus alimentos, es otra cosa. ¿Para qué si no pedir un objeto como el mencionado? 

sábado, 21 de febrero de 2015

HAY BLANCURAS MÁS FIELES QUE LAS DE LA NIEVE.


         En lo más fatigoso del invierno, otra blancura más fiel que la de la nieve, porque nunca cede a su cita ancestral, magnifica a campos y suelos y orna soberanamente el horizonte añadiendo color y poética lluvia de albas mariposillas a un paisaje, el nuestro, no necesitado de nuevas aportaciones para despuntar y mover admiraciones; pero que nunca renuncia a abrir su seno a otras experiencias, acogiendo a expediciones de aves y flores, llegadas de no se sabe bien dónde, o a los novedosos matices con que el incierto paso de los días van mudando su faz. 
       

      Tan obcecado ha sido el revés del tiempo últimamente, como para birlarnos el previsto esplendor de la floración de los almendros, a los que nos estamos refiriendo. Algunos, ante la adversidad, han optado por retrasar su venida y denodadamente luchan ahora mismo por incrustar en el aire serrano su cana y tatuada faz; otros, en cambio, ya en claro retroceso, han sembrado de un inusitado color, entre gris y marrón, las agrestes pendientes que mueren en los molinos. Un embeleso más el que forma en serena mezcolanza allí con el rosa de las nervudas rocas y el verde profuso de las malezas, más intenso que nunca. Su flor, mustia sin duda ya, no ha perdido con todo ni un ápice de una prístina galanura que raras veces les abandona.

viernes, 20 de febrero de 2015

IMPERECEDEROS ESPEJOS


      Observa, Zaide, y me darás la razón, que si hay objetos inservibles en este mundo en el que vivimos y fenecemos, estos son los espejos; esos en los que todos, unos más que otros, nos miramos, aviamos,  presumimos o nos apenamos por nuestro aspecto exterior. En el reflejo de otros elementos se miraba la humanidad cuantos todavía aquéllos no se habían inventado: en las aguas de los ríos, en los charcos de la lluvia o en las pulidas superficie de otros instrumentos.
       Pero sin acudir a nada de eso, sin verte, quieres verte, sólo mira a tus amigos, los que lo fueron de niños que ya no son; mira a sus ojeras, sus arrugas, su lento caminar; más o menos acrecentados o disminuidos los tuyos son, ¡para qué más espejos!


jueves, 19 de febrero de 2015

¡ BIEN LLEGADA SEAS!



      Muy en su línea de imprevisible y descocado, atiza con fuerza el mes, acrecentando, cabezota, una fama que no es de hoy ni de ayer. Nos parece después de todo, que si hemos de buscarle con justicia un apodo para sus desmanes, que no son tales, apropiado le vendría el de pródigo y sensato, no el de loco, porque nada más emanan de sus días mudanzas que, llámense fríos, llámense aguas, llámense vendavales, frágiles luces o prietos soles, en sí lleva todo esa mezcolanza de elementos el germen de un real equilibrio, tan necesario para el exacto concierto de cuanto nos rodea como, para el
propio nuestro.


        Confiados en la infalibilidad y beneficio de ese proceso inmarcesible, que se repite desde que la tierra es tierra habitable, por mucho que a veces nos pese, sólo nos cabe decir: ¡bien llegada, seas hielo, lluvia, nieve, bruma o la forma que adquieras!, que con más sentido vendrás, con seguridad, que el que empleamos los humanos.

lunes, 16 de febrero de 2015

¡QUÉ DE MÁSCARAS EN LA VIDA!


     Razona, Zaide, ahora que todavía puedes, sobre lo que tantas veces se nos ha dicho: que para carnaval el que nos impone la vida, aireando lo que no somos y aun estamos lejos de ser. Gozoso tiempo éste en que cabe y es permitido mostrarnos alborozados con carátulas y disfraces que falsamente nos transforman. Culminación no pensada, pero más juiciosa, si se llevara a cabo, sería instituir una fecha para presentar nuestro verdadero yo; para desprendernos, siquiera durante contadas y ascéticas horas, de la falaz carátula en la que la gran mayoría nos ocultamos, mostrando nuestra real condición, esa que, aunque imaginada, pocos presienten. ¡Qué de radicales mudanzas pasmados se contemplarían! ¡Qué de miserias verían la luz! ¡Maestros en al arte del fingimiento somos, geniales actores en profusas funciones que nunca cierran, en un escenario sin linderos ni medidas!


jueves, 12 de febrero de 2015

NOS FALTA ALGO



       Con un febrero, con máscara de enero, que ya en su corta vida nos ha dejado nieve, viento, escarchas y hielo para dar y tomar, esta mañana es el agua la que nos acompaña; no tormentosa, sino plácida, beneficiosa para el espíritu y para el cuerpo.
       Visto y no visto, pese a los rigores del tiempo, el albo atavío con que se vistieron los riscos y laderas de nuestras montañas, desde las más encumbradas y lejanas hasta las familiares que besan valles y cañadas recorridas por el Guadales, colmando entre todos una protección que redunda en el esplendor y bondad de las cosechas.
        Pero habría que hablar una vez más de esa corona de montaraz turquesa que, descendida de los cielos rodea a nuestra ciudad, porque lo cierto es que, acostumbrados a contemplar la faz cambiante, multiforme, dentro de su aparente hieratismo, de nuestras montañas, diríamos que hoy, que nos las  ocultan las nubes, nos falta algo muy nuestro.


sábado, 7 de febrero de 2015

LA MÁGICA NATURALEZA


       En Pandora, con sus mágicas cajas y enseres,

se constituye, en ocasiones, la madre naturaleza e ignorando satélites y previsiones que se erigen, o lo pretenden, en emisarios de lo que ella se trae entre manos, acaba ateniéndose únicamente a sus celestiales leyes, y no a humanos saberes, para darnos día sí día no, situaciones casi siempre sorprendentes.
         Nevaba esta mañana, profusamente, sin descanso, como si nunca hiciera otra cosa, como antaño cuando los inviernos y sus feroces acólitos eran otros. Ahora que asoma el sol, lo que pueda permanecer el cano aderezo sobre tejados,  cornisas o jardines, es incierto, aunque, nos tememos que no demasiado. Como todo, el descenso en la mañana de este albo elemento, aportará algunos beneficios y también algunos reveses a cosechas en agraz. Para nosotros, cuando los copos perdiendo su verticalidad inicial, nada más caer, se agitaban desmelenados en vertiginosos remolinos, un inusitado y recuperado espectáculo que no contemplábamos desde años ha.

miércoles, 4 de febrero de 2015

DÍAS DE HOSTÍLES CEÑOS



          Unos desenfrenados días de hostiles ceños, como los que de presente nos recorren, a más de uno le priva de tiernas e inofensivas satisfacciones, cuales son las que pueden proporcionar algo tan cotidiano y natural como es el ritual de salir y volver a casa.
       

        Pocas cosas tan rutinarias y reconfortantes como supone, cada mañana, abandonar el íntimo universo de callado enclaustramiento que es nuestro hogar para adentrarnos, en los albores de la mañana, por el tibio despertar de la ciudad. Es penetrar en los secretos de otra vida que bulle cercana dentro de la nuestra; un poco como resucitar a otro universo sin dejar por completo el nuestro domestico, del que no nos desprendemos del todo porque de nuevo, más pronto o más tarde, y catastrófico sería que no fuera así, nos espera nuestra casa, nuestro castillo sin almenas ni fosos, al que con algo de despreciativa hostilidad dejamos hace unas horas, y al que ahora pedimos que nos perdone y nos dé asilo, y su amoroso calor.

domingo, 1 de febrero de 2015

EN LOS REPECHOS DEL CRUDO INVIERNO



      En los repechos del crudo invierno se agazapa inerme febrero,


buscando sacros campos para sus ancestrales purificaciones; las mismas que le dieron nombre y acogida en el calendario. Elementos donde mirarse y reflejarse, lo cierto es que no le faltan, porque si algún tiempo ha de elegirse para una ascética redención, nada más apropiado que este que corre, plagado de desnudeces, de frígidas brisas, de densas escarchas y montañas flageladas por latigazos de nieve.
   Un mes para meditar e ir remontando durezas y traiciones, corto de duración, pero no de esperanzas, que ésta es el fuego en que perennemente se envuelve la pobreza de muchos para no morir de inanición y desencanto.