jueves, 29 de noviembre de 2012

ESE IMPREVISTO HELOR




      A este noviembre tan pródigo en aguas, de las plácidas y las tormentosas, de infinitas nubes siempre en transformación, no podía faltarle para mostrar todo su carácter un poco de frío; y así sin previo aviso, sin recorrer escalones que ayudaran a vislumbrar lo que se avecinaba, se ha dejado caer aquél sobre nuestras cabezas con la solemnidad y peso más propio de sus congéneres de invierno, que no de uno otoñal.

     Dicen que tanto el hambre como el frío aclaran las ideas, pero como no se trata ahora de aclararlas, que de poco serviría, sino de apaciguar una y abrigarse para soportar el otro, horribles tiempos se presentan para los que carecen de medios para combatir ambas necesidades.  Haya sol, al menos, que algo aminora los rigores invernales, ya que pedir remedios para satisfacer los estómagos de los que lo pasan mal es obligación de gobernantes y estos, no descubrimos nada nuevo, brincan gozosos por otros derroteros enfrascados en sus disputas, que no son grandes a la hora de ponerse de acuerdo para sus cosas, no las que azotan al pueblo.


lunes, 26 de noviembre de 2012

MIRADAS QUE CONSUELAN




           A este noviembre de dorados perfiles y de intensas aguas, no creemos que haya que reprocharle nada.   Cumplió con lo que de él se espera, con copiosas lluvias y modosas temperaturas. Y si aquéllas causaron daños en determinados casos, habría que ver qué culpa le cabe al hombre en los estropicios, ocupando terrenos de desahogos de arroyos y ríos. Triste en cualquier caso, que víctimas tradicionales sean, ineludiblemente, los más débiles.

           Se nos va ya, de todos modos, el mes y para los más sensibles a su encanto, que lo tiene y mucho, no habrá mejor despedida que abarrotar nuestra mirada con ese esplendor irisado, salvaje en ocasiones, pura melodía en otras, despliegue placido las más, que despiden muchos de nuestros rincones, como el que muestra la foto, sacada hace unas horas. La mano del hombre y la de la naturaleza unidas como nunca, como debería ser siempre, para mostrarnos con ese desfile de piedras, de artesanal obra, de honduras, inciertos brillos, apagadas luces y desbordamiento de colores que hay momentos, que hay miradas, que compensan de cualquier calvario pasado, aunque no sea el caso con el que, en general, instalado sin intención de irse,  se está viviendo.  


viernes, 23 de noviembre de 2012

TEJERINGOS PARA ESPABILAR EL DÍA




     De nuestro léxico andaluz, como tantas otras palabras que nos ha arrumbado la globalización, hace tiempo que ya huyó la de tejeringo. Ruda, casi impronunciable, extraña, tanto que a pesar de su, aún, inclusión en el diccionario vigente de la Lengua, nos la rechaza el particular que manejamos en el ordenador e, incluso es un término que no presenta el riguroso de María Moliner. Para los mas viejos, sin embargo, nos sigue sonando más familiar, más nuestro, más apropiado que el de "churros", porque su misma rudeza, su longitud y vigor coincidía con el del alimento que consumíamos, de prieta masa frita, grueso y generoso.

     Con cualquier denominación, lo que no cabe duda es que ha recuperado el auge de nuestra niñez. Las razones son obvias: eran aquéllos tiempos de hombruna y dureza,  y, asimismo, caminan los actuales hollando parecidas sendas. Si se quiere compaginar el bolsillo con la satisfacción plena de nuestros estómagos, lo que todos buscamos, no hay desayuno más certero.  




   

miércoles, 21 de noviembre de 2012

¿BANDIDOS EN EL XIX?




     Sin duda la llamada sociedad del bienestar, que fue y sigue siendo, pese a todo, de opulencia para muchos felones, definitivamente ha pasado a mejor vida. Sin ahondar en otros aspectos, no hay  más que darse una vuelta por nuestra calle principal y ver la cantidad de locales vacíos, con la etiqueta de venta o traspaso encima de sus escaparates, desnudos de objetos, en sitios y esquinas privilegiadas que en otro tiempo eran fuente seguras de ingresos, para dueños y contratantes. Item más: la de pedigüeños que surgen a cada paso, cuando no, como hoy la presencia de huelguistas que claman contra despidos o por una mejora en sus condiciones de trabajo, esta vez los galenos del Mir en las puertas del Ambulatorio.

     Como a los que toca hacer examen de conciencia, a los causantes si no de la crisis en su totalidad, sí de su profundidad y duración, más se empeñan en no desprenderse de ninguno de sus privilegios que en buscar remedios, la tragedia que se está viviendo en muchas familias por descomunal que sea, es nada para lo que nos espera; porque ningún asomo de luz alumbra en este descarnado horizonte, pura indigencia de un país, el nuestro, desde luego,  en plena decadencia. ¿Bandoleros en el XIX? Simples aprendices con los actuales, con la diferencia que aquéllos de otros tiempos daban la cara.



  

lunes, 19 de noviembre de 2012

PROTECCIONES QUE NO LLEGAN, SINO TODO LO CONTRARIO.




     Triste coincidencia es la de que habláramos del Puente hace sólo unos días y que hoy por un problema mayor repitamos protagonismo de nuestro venerado (o debería) monumento. Algún conductor imprudente según todos los indicios, descargó su ebriedad o su ira estrellando su vehículo contra el pretil del Puente con velocidad y energía suficiente como para desplazar parte de él abriéndole una prolongada herida.

        Si ya nos acongojaba la cercana visión de la Casa del Rey Moro hasta el cuello de andamios, mostrando también sus sucias entrañas, por no hablar del empequeñecido entorno de la plaza de España, ahora pasto de coches en gran parte de su superficie, qué decir del lastimoso escenario actual, que ya de paso nos da lugar a varias consideraciones:

          Primero. Hora sería ya, por parte de quien corresponda, de asumir la responsabilidad de dedicar unos minutos a estudiar el estado del pretil del Puente. Unos siglos de su presencia pasan factura cualquiera que fuera la fiabilidad de su firmeza primera. La piedra está corroída en gran parte de él y bien merece una cura, cuando tanto dinero malgastamos desde hace unos años en obras no sólo innecesarias sino que están transformando para mal, y con poco remedio, la belleza original de nuestro urbanismo.

           Segundo. Solución compleja entendemos que es intentar aminorar el tráfico por el Puente, pero bueno sería que técnicos y expertos de los que se ganan la vida con estas cosas y paga el pueblo se esforzaran por buscarla,  o un día no muy lejano nos llevaremos una sorpresa de las mayúsculas y eso sin que medie ninguna embestida como la que comentamos. Demos tiempo, y no mucho, al tiempo.



   

  
   

jueves, 15 de noviembre de 2012

EL PUENTE Y SUS ACERAS





      Con un noviembre que no quiere pasar desapercibido, hoy ha sacado a relucir otra de sus recias armas otoñales y un viento bravucón como el que más se ha encargado de refrescarnos el rostro cuando no de desbaratar todo el mimo que habíamos puesto, como cada mañana, en que los cabellos en nuestra cabeza surgieran con un mínimo de orden.

     Ya decimos que este noviembre quiere dejar huella y si no contemplemos a nuestro Guadaleví, todavía manando leche, por la blancura de sus aguas y el clamor de su caudal, más revuelto y veloz que nunca, todo como consecuencia de esa reñida lid que en estos pasados día emprendieron cielos desatados y tierras encrespadas. 

     Hablando de agua, bien nos vendría que alguien se detuviera a pensar que las aceras más concurridas de nuestra ciudad, y con mucho, son las que alberga el Puente Nuevo, y que con cualquier lluvia, por pequeña que sea, cada losa, cada superficie de ellas da cabida a un charco, imposible de evitar. Los millones gastados en darle un giro patético con el antiguo ayuntamiento a la plaza de España, no sirvieron siquiera para lo que verdaderamente pedía a gritos un remedio. 




lunes, 12 de noviembre de 2012

UN HOTEL EN CELEBRACIÓN




     Por mero azar y sin ningún propósito que sepamos de los dueños, los actuales y los venideros, (la cadena hotelera Catalonia), han venido a coincidir el año del centenario de la estancia de Rilque en el hotel Victoria y la laboriosa remodelación de éste.

     Si exteriormente la vistosa imagen de foránea arquitectura no ha sufrido grandes transformaciones, aunque algunas nos tememos que hay, de puertas adentro, como cierto amigo me indica, es como si para el trazado de los interiores se hubiera tenido como modelo la seudo modernidad y  fea simpleza de Ikea. Habitaciones y espaciosos han perdido de una tacada ese aire intimista, diciochesco y una atmósfera poética que era tan afín a las hechuras de una edificación que tenía su razón de ser en trasladarnos con su contenido a otra época.

     Modernizar el hotel y sus instalaciones, y seguro que era necesario, no significa echar por alto toda una herencia digna de conservarse, cuando muy bien pudiera haberse hecho la mismo con mejor gusto y sin dañar lo existente. Horrible celebración, y lo malo es que este infausto despropósito no es cuestión de un día sino que nos acompañara ya para los restos. 

sábado, 10 de noviembre de 2012

CUANDO BUSCÁBAMOS A NOE




     Cuando ya nos preguntábamos si lo que nos sobrevendría sería otro fin del mundo, con las aguas impetuosas como verdugo bíblico y sin el asidero de un arca gobernada por un vetusto Noé para resguardarnos, la naturaleza hoy nos dio otra lección más de quién es la que manda, con un día en el que, precisamente, por los muchos tenebrosos que le habían precedido, lució más cuanto da un poco de color a nuestras fugitivas vidas: aves, árboles, cerros, y auras purificadoras capaces de llevarte en andas si las aspirabas.

     Un otoño especialmente lluvioso es el que nos está acompañando, de aguas tormentosas y profusas, casi como le corresponde;  y al que, en modo alguno hay que culpar de la destrucción que, en muchos casos, están dejando aquéllas tras su paso, y sí al hombre, eterno maquinador de males, que ha construido a conciencia donde no debía, obstruyendo salidas y desviando cauces. Nada nuevo, como tampoco lo es el de culpar a quien poca culpa le cabe.  


martes, 6 de noviembre de 2012

LIMPIEZA CON SESO Y OTROS DESAHOGOS




     Testigos ocasionales en nuestro paseo matinal de la presencia de una grúa y su descomunal brazo en el suelo del pretil del Puente, nos enteramos más tarde de la limpieza llevada a cabo en los vastos y agrestes dominios de nuestro abismo. Tan despreciable es tomar a éste como recipiente de inmundicias y desechos de amplia factura y tamaño, como notable el esfuerzo y dedicación con que personas que  pertenecen al gobierno municipal, así como otras que no lo son, ponen sin límites para mantener sin mácula un escenario que es la capital atracción de nuestra ciudad.
     Encomiable y ardua limpieza, repetimos, la mencionada. Ojalá, en cualquier forma, que con la misma presteza de quitar y llevar, se pudiera despojar a nuestro universal Tajo de todas las construcciones de variadas formas y tamaños que, surgidas en nada de tiempo, han transformado un venerable paraje natural en pedestre urbanización de nuevos ricos o de políticos aprovechados. Pura utopía, pedimos, cuando certeza tenemos de que gente de postín hacen cola, piqueta en mano, para tomar suelo y superficie ya dicha como jardín de su casa.   

sábado, 3 de noviembre de 2012

UNA CORDURA EXTRAVIADA




    Un poco de cordura nos parece ha puesto la Consejería de la Junta andaluza, pronunciándose sobre el más que preocupante proyecto de construir en suelo del Castillo adentrándose, si ya no estaba, con escaleras mecánicas y todo (¡qué barbaridad!), por un amplio espacio de la ladera del Tajo. 

     Al no ser vinculante el informe, no es que signifique mucho, pues, por experiencia anterior en casos parecidos ya sabemos cómo cambian estas cosas y los tejemanejes que se cuecen entre bastidores.  En verdad, más  allá de emitir un juicio lleno de sensatez, una sensatez que parece haber abandonado a otros estamentos locales que no sólo no condenan la construcción sino que la aplauden, la mayoría de los rondeños, al menos, tenemos la momentánea conformidad de que en algún lado se nos oye. Esperemos que no se quede, como otras veces, en simples palabras esas declaraciones esperanzadoras.


jueves, 1 de noviembre de 2012

EN NOVIEMBRE ESTAMOS





     Impregnada aparece esta mañana primeriza con una melancolía que, como racimos de vides en agraz, se prende a ella y que está presente en cada objeto en cada casa, en cada tejado, en cada persona que, sin prisa, abstraída en sus pensamientos, pasa de vez en cuando por la calle, abrumadoramente solitaria por ser festivo. y a la que contemplamos, también sin premura, absortos, igualmente, en mil cosas que no hacen daño, pero que en el fondo desgastan el ánimo, el espíritu.
   
      Eso ocurre con este noviembre de nombre sonoro: que te seduce con cielos por los que merodean nubes de ensueño y horizontes gloriosos, que dejan a uno boquiabierto; pero que, con similar presteza se encarga de dejar sin brillo, con lúgubres tonos, a todo un paisaje no hace tanto tiempo eufórico de hirientes luces. Una tristeza que, sin grandes motivos, aunque pocas veces faltan, acaba por atraparnos. Quizás, como remedio de andar por casa, más nos valga concentrarnos en esos divinos cielos, nubes y montañas, ahora que se transforman como nunca, y no pensar en otra cosa.