domingo, 28 de octubre de 2012

RELOJES EN PARO



     Por si no tuviéramos bastante con los cambios atmosféricos, bien gordos, que nos procura  un otoño en plena lucidez alterando nuestro ánimo y reposo, de nuevo estamos inmersos en la suprema estupidez de martirizar el de los relojes en su sosegada marcha; y, desde luego, hasta recobrar nuestra perdida cordura, con la mirada embobada en sus esferas,  a abocarnos a juegos tan aburridos,  como el de: "ahora son... antes serían"...
      Y así anda uno, en danza ya,  cuando son las tantas de una madrugada  casi gélida. Si no fuera por llegar una hora tarde a todas las citas, y que te pongan como los guiñapos, apostaríamos por dejar las cosas tal están y fiarnos del único reloj fiable en su perfecto caminar desde que el mundo es el mundo: el astro rey. Ni siquiera ese hipotético retraso supondría un problema para la ingente masa en incremento de millones de parados que, por desgracia para ellos y vergüenza de los que nos gobiernan, no tienen que someterse a un horario fijo.

jueves, 25 de octubre de 2012

LLUEVE A RABIAR.




     Llueve a rabiar en esta mañana sin claridades ni pájaros. Si algo define a los cielos otoñales, es su cariz de, en un momento fugaz, brindarnos las dos caras de una impredecible faz de taimada enredadora, que juega con el engaño: ahora luces, ahora sombras. En realidad, no menos se espera de esta estación para que no se quiebre un orden de prioridades; entre éstas, de las más precisas, la de humedecer la tierra, que si está sedienta y no logra calmar su sed, mal le espera al desarrollo de las venideras cosechas.
   
     Llueve a rabiar, sí. En una mañana vestida con un pesado capote de desplome súbito de cielos, hasta algún gruñido de truenos se permite. Nada amenazante aquél, más bien un desperezo con que introducir un cambio en la monotonía de  horas y horas incesante de lluvia, y matar de paso el aburrimiento.
                                                 
                                   





   

lunes, 22 de octubre de 2012

ESTUDIOS UNIVERSITARIOS EN RONDA



     Como las buenas nuevas en los calamitosos tiempos actuales llegan con cuentagotas, o no llegan, saludamos con gozosa alegría la que recibimos de que están, a punto de matrícula, el impartirse antes de que el año se nos acabe, novísimos estudios universitarios en los salones de Santo Domingo, en un primer año de una titulación que acreditará al que la finalice de una formación completa en cuanto atañe a la enología, en todos sus ámbitos.

     Es de tan antiguas raíces y fue tan importante el cultivo de la vid y la fabricación de vinos en nuestras tierras serranas, que no nos queda sino congratularnos: primero, porque los vinos rondeños gocen ya de una recuperada fama dentro y fuera de España; y además, porque ese reciente esplendor se vea unido en un futuro cercano por el impulso de un determinado número de expertos, que tanto pueden ayudar a completar el éxito de un proceso comercial y de mejora, siempre posible.

     Desde aquí, nuestra enhorabuena a los que desde el ayuntamiento han contribuido a la grata sorpresa de ver instaurada esta enseñanza a mano, sin salir de nuestra ciudad queremos decir, que no es poco, ni fácil de conseguir.

viernes, 19 de octubre de 2012

TOREROS POR RONDA



     El llamado caso Acinipo y el levantamiento del secreto judicial a gran parte del extenso sumario, nos ha desvelado, entre muchas controvertidas actuaciones del último ayuntamiento, el interés de otro torero de saltarse las leyes urbanísticas, en forma muy taurina, es decir, a la torera, en connivencia con ese gobierno municipal, para construir en donde estaba prohibido, y donde ahora -debe ser un mal lo más de contagioso-, por aquello de la prohibición,  todos están locos por levantar lo que sea, que para flamenco yo.

     Acudiendo a épocas algo alejadas, al siglo XIX, cuando los caballos destripados en las corridas eran arrojados al Tajo, y este era como una prolongación de la plaza de toros, yo creo que los "diestros" de aquí y allá han puesto sus ojos en el suelo de nuestro abismo como, si por lo dicho y la infausta relación que un tiempo unió a paraje y coso,  algún derecho de pernada les asistiera.

     Y si ese intento de edificación ilegal se salvó por los pelos, muchas son las dudas que albergamos sobre la que está en marcha y bien avanzada con el actual ayuntamiento, con pocos auspicios de parar, de manos de otro promotor taurino, en las laderas del Castillo.

     Particularmente, nos parece de perlas que a los toreros les apasione Ronda. No son los únicos. Y que ello les mueva el ánimo a gastarse sus dineros, también un detalle, que tendríamos que agradecer. Que lo hagan destrozando para los restos naturaleza, patrimonio, belleza y lo que sea, sólo merece la más enérgica protesta. Como viviendas, casas señoriales existen en venta, a mejor precio que nunca, en nuestra admirable "ciudad". Si de algo de más proyección se trata, solares y terrenos no faltan alejados del Tajo donde saciar el capricho y obtener beneficios. Que no se diga que estamos empeñados en impedir obras que dan trabajo. Sólo de aquellas de las que nos acordaremos toda la vida para llorar si se llevan a cabo: que se llevarán, nos tememos,  ya que hay caminos que una vez hollados no suelen fallar. 

lunes, 15 de octubre de 2012

MADRUGADAS HOGAREÑAS.




    A las madrugadas hogareñas, las de duermevelas no previstas, inesperadas,  les falta una nadería para rozar el Olimpo de lo excelso. Lo que les falta para gozosas euforias, es una migaja de tiempo y no darse bruscamente con el día. Pero si carecen de esa pizca de continuidad para fundirse con luces imberbes, apocadas, les sobra, en cambio, soledad, intimidad o silencio; un refugio de paz infinita hasta que se diluyen y en el que vienen a descansar nuestras frustraciones y desasosiegos, que se dirían abatidos por una atmósfera en la que todo es posible y nada es cierto. Un mundo que debería corresponder al sueño. Una ventaja, después de todo, estar despierto en esas horas, para vivirlo y no soñarlo.

domingo, 14 de octubre de 2012

LIBÉRRIMO OTOÑO.




     Frente a las disposiciones precarias del calendario, el otoño mantiene sus propias leyes, más ortodoxas, más pragmáticas, y que se atienen a otras que le dicta la naturaleza, más autoritaria y fiable en sus dictados que los simples números, que las simples fechas, invenciones humanas al fin y al cabo.
         
         Dentro de esta filosofía, cabe decir que es hoy, y lo será con más consentimiento en las próximas horas, cuando haga su entrada real, práctica, la estación en la que nadie pensaba que estábamos con esas temperaturas disparadas hacia alturas desmesuradas, como si fuera el verano y no el otoño el que nos daba su mano.

          Los que hacemos nulo caso de las efemérides pactadas de los almanaques, -que es en cierto modo como querer ponerle cadenas al tiempo y manejarlo a capricho-,  nos permitimos de ese modo, a nuestro soberano arbitrio, que no siempre es así, sin molestar a nadie, celebrar de inmediato esa entrada, que no es a destiempo sino a libertad. Con tantas cadenas, también nosotros, que nos maniatan y amordazan, tantos estacazos de los que nos gobiernan,  démonos ese pequeño gusto, que no son muchos los que podemos darnos.  

jueves, 11 de octubre de 2012

"EURILLOS", EN DIMINUTIVO, PARA NO ALARMAR EN DEMASÍA.




      Siempre ha sido una región la nuestra dominada por los diminutivos. Se trataba con ello, desde tiempos inmemoriales, de conceder a los apelativos usados, en especial cuando nos referíamos a los que identificaban a  miembros de la familia y a  amigos, con el giro, un aire de cariño y no una disminución en la escala de valores de la persona. Dentro de esa costumbre cabe entender los "Juanillos", "Paquitos", "Pepitas" o tantos otros, sin olvidar al genérico "chiquillo".

          Menos nos gusta, esa moda de muy reciente aparición, con que los que nos cobran un trabajo realizado, aluden a su precio total y a la moneda en diminutivo: "eurillos". Son, 20, 30, 50, 100 ó 200 "eurillos". Con la expresión se trata de no alarmar en lo que exigen a nuestra economía, a nuestra cartera, que sin duda es más de lo justo, de lo que debiera. Aceptemos el nombre de "eurillos", para cantidades menores, 2, 3, o 5; no para más. Ganar 20, 30, 50 euros, o más, por supuesto,  cuesta mucho hoy en día, si es que se tiene la suerte de ganarlos, como para devaluarlos de esa manera tan trivial e interesada. 

          
          
  

lunes, 8 de octubre de 2012

DESQUICIADO ANDA NUESTRO MUNDO.




     Desquiciado, bastante más de lo que debiera, truena el mundo, sobre todo el hispano, sin encontrar su norte, que no es que no lo siguiera sino que se lo han birlado a su horizonte de siempre. Y así andamos, buscando por entre sombras un mínimo asiento de equilibrio entre lo despojado y lo que se nos exige, que excede en demasía de lo que podemos.

       Un contagio, que, como no podía ser menos, ha acabado por infectar  hasta al otoño, ya algo avanzado, que también prosigue sin guía certero, con soles de justicia. ahogos y temperaturas y cielos que no son los suyos. Ni siquiera los árboles se deciden a vestir de dorado sus hojas, ni a prescindir de usadas vestiduras. ¡Qué será lo que se nos vuelque encima con esta locura colectiva, este desbarajuste de mil demonios, esta bíblica plaga! 

domingo, 7 de octubre de 2012

LA IGLESIA DE LOS CUATRO ABANDONOS




        Hay maldiciones que perduran, que  surgen de improviso ignorándose cómo ni por qué y ahí se quedan enquistadas viviendo y martirizando sin parar, como chinchorros en canes vagabundos, sin que, al igual que  ocurre con otras más pasajeras, los años echen una mano redentora para quitarlas de encima. Y cuando acaban es porque ya no existe nada sobre lo que ejercer la maldición. Es el final.

         A este indigno final parece abocada la otrora esbelta silueta de la iglesia de Nuestra Señora de Gracia, la de más antiguo asiento de la población, sobre la que cayó, ya ni se acuerda uno cuándo ni por qué, una condena de las más infames; tanto que ni el menor recuerdo, la menor compasión suscita ya sus heridas, que no fueron un día tan grandes ni tan profundas como para que con unos pocos cuartos no se restañaran. Pero ni sus años, ni su lejanía del bullicio de las calles más céntricas, ni su recoleta situación, queriendo no molestar desde donde la trasladaron a un lado de la plaza de San Francisco, contó con la compasión de nadie. Maldita está, no nos cabe la menor duda. Pese a las plantas trepadoras con que la naturaleza trata de tapar su ruina.

           Los abandonos, por eso, se cuentan ya por pares: el primero, ya muy lejano, pero abandono sonado, el de la Maestranza, de la que la virgen titular era su patrona y la de sus festejos. El segundo, entre los recientes, el del obispado. ¡A quién importa una capilla del año catapum, sin mucho tráfago de gente en un pueblo que no es la capital! El tercero el la Caja el banco o cómo quiera que se llame ahora,   no hace mucho Unicaja, que como propietaria o cuidadora, al menos, de su integridad, poco gastó de sus muchos duros de capital, la minucia para ella de su arreglo. El cuarto el del ayuntamiento, -y son muchos consistorios ya los que han pasado desde que se iniciaron los males del templo-, el que contagiado de la desidia general todo lo contempla en plan de mero espectador y de "a mí que me cuentas". ¡Nos libre Dios, como personas, de maldiciones como la descrita, que como admiradores de la ciudad y de sus preciadas obras en destrucción, de sus anales, cada día la sufrimos! 

  



     

sábado, 6 de octubre de 2012

FERIA DE PUEBLO




         Al ir sin coche, como cuando eran contados los que había, llegamos hoy, como entonces, al barrio de San Francisco con la conciencia  de traspasar límites establecidos, de evadir fronteras y aduanas. La sensación se hace más intensa desde el momento en que se entra, con ese cerco de férreas murallas y puertas hercúleas, marcando separaciones de otras épocas, y casi, con esa conciencia de forastero, nos extrañamos de que alguien no nos salga al paso, al igual que cuando era obligado rendir cuentas de lo que se llevaba encima en las casetas de consumo, y no se nos pida pasaporte, salvoconducto o visado como antaño. Y es que todavía, pese a los cambios habidos en costumbres y trasvase de vecinos de la ciudad al Barrio, éste nos queda un poco lejos o puede que sea la idea que nos acude a la mente a los más viejos, por haberlo conocido cuando realmente era un apéndice urbanístico que se debatía entre ser Ronda o no serlo.

           Al Barrio íbamos por su feria, como hemos hecho ahora en que lo están. En grado menor hubo un tiempo en que la de San Francisco era dentro de una igualdad de atracciones, la más pequeña e íntima de las de Ronda. Creo que en cierto modo sigue siendo una feria de pueblo, como eran todas las de nuestra ciudad.  Nos encantan las ferias de los pueblos y nos espantan, hasta hacernos huir fuera de nuestra ciudad,  otras como la nuestra grande de septiembre, artificial, provocativa, nos tememos,  en la que emborracharse y no alegrarse es un fin. Una barbaridad, en cualquier caso, que para un par de veces año en que plenamente se utiliza se haya edificado y derrochado  millones en un recinto ferial, como si el estar permanentemente en feria todo el año fuera lo nuestro, lo que nos diera fama y de comer en todo ese período.

                Con un regusto de pretéritos tiempos, por todo lo dicho, en esta mañana casi veraniega, casi agobiante de sol, hemos paseado por la plaza principal de San Francisco, más apretada de atracciones que antes, pero como el escenario no ha cambiado, afortunadamente, gran cosa, pervive su tufillo de lo que es y nos fascina: una feria de pueblo.

           

     

         
              

jueves, 4 de octubre de 2012

MAS NOS VALE


                                                           


     No es que nos quejemos de la falta en nuestra ciudad de actos culturales; en realidad, a veces, son tan numerosos que no es extraño la coincidencia de varios de ellos en un mismo día, lo que, desde luego, dificulta su asistencia, siendo desolador el aspecto vacío de muchas sedes cuando eso ocurre. Que  todos los actos sean de verdadera calidad y trasciendan las fronteras locales es ya otro cantar. 

     No es el caso de los celebrados en la postrera semana del pasado mes y dedicados a la Guerra de la Independencia en la Serranía, de la que es parte esencial,  claro, Ronda. Unas jornadas en las que por encima de cualquier otra cosa brilló el esfuerzo y sabiduría de sus organizadores, con Faustino Peralta a la cabeza, y el de sus colaboradores, Antoñita Salas o Pedro Sierra, para que el conocimiento de una contienda de la que no vamos a descubrir ahora su relevancia (y lo que derivó de ella, ni el papel que jugaron en su conjunto los serranos) llegara en forma contundente y clara a cuantos participaron como discípulos en el evento, muchos hasta cubrir en su totalidad, lo que no es fácil, los asientos del salón principal del convento de Santo Domingo. Hagamos votos para que, pese a las dificultades soberanas que nos azotan, sigamos disfrutando de la enseñanza de nuestra historia, de la que formamos parte indisoluble. Más nos vale por ello, por muy lejana que nos parezca, estar al tanto de ella.

miércoles, 3 de octubre de 2012

UNA HUELLA QUE PERDURA




    Con su prestancia de días bonancibles, de lo más propicio para ejercitar de mil maneras espíritu y cuerpo, nos dejó septiembre varias huellas en nuestra ciudad de alto valor cultural que, ahora, a toro pasado, nos gustaría dedicarle un breve comentario, como son todos los de este blog. A dos de especial relieve nos referiremos por orden cronológico, dejando para mañana, el segundo en jerarquía en su llegada al calendario. 

     El primero fue la exposición que con el nombre Un siglo de huéspedes. La huella de Rilke, tuvo cabida en los salones del Convento de Santo Domingo. Perfecta la organización y mejor la idea de mostrarnos la colección pictórica que hasta ahora cobijó el hotel Victoria, un tanto desperdigada por sus dependencias y, por ello, difícil de observar reunida, a la vista toda, con cada artista ocupando su parcela. Y si decimos "cobijó", es porque nos queda la duda de si el destino último de todas esas obras volverá a ser el mismo anterior  y no se las llevará, sabe Dios dónde, esa remodelación interna que ha finiquitado con el sabor recoleto, de otras épocas que  ennoblecía y distinguía al otrora británico hotel. Y que se quede ahí.

     Por si eso ocurriera, y somos pesimistas, conservaremos como oro en paño el estupendo catálogo que se ha publicado de la exposición.

martes, 2 de octubre de 2012

CASQUIVANO OCTUBRE




     Como si nada, reaparece octubre con su historia ya sabida y miles de veces repetidas, martirizándose por su perdida jerarquía en el calendario, queremos decir. Devanándose los sesos. preguntándose el por qué de su descenso en el orden de los meses, desde que un aciago día fue relegado al décimo lugar desde el octavo que en mejores tiempos ocupó.

     Y así, por razones de amor propio que entendemos, perdonársele debe esa falta de estabilidad emocional que le ahoga, con notables desequilibrios, ora atrás ya adelante, hoy casi frío, mañana casi calor, sin decidirse para donde tirar. Dictatorial destino el suyo, que le pone mal de los nervios y de paso a los demás, que siempre pagamos los platos rotos y por romper.