domingo, 29 de abril de 2012

VIENTOS MELODIOSOS, BESOS Y BELLEZA


         Los días tan prolongados como son estos abrileños tienen la virtud de apabullarte con una luz que nunca parece tener fin, ni importarle el estado de los cielos. Sumidos en su magia atravesamos el Puente, en una tarde que no es noche por esa luz inagotable, serrana, que cae a plomo como una bendición para tornar cristal la roca de las montañas cercanas y dulcificar la atmósfera más bien tristona de este postrer sábado del mes.
        Nos dirigimos a Santo Domingo, a la presentación de una obra de Isabel Martín. Con su familia, tiene la nuestra una deuda de gratitud por un hecho de los que ennoblecen a los humanos. Pero no, desde luego, por eso vamos como espectadores al acto. Isabel, es la sencillez, la dulzura, la afabilidad, la laboriosidad personificada; también, la modestia cada vez más difícil de hallar, de la que está en todo, y no quiere figurar en nada. Y en la cultura rondeña, por supuesto, para los que no nos cuesta reconocer indudables méritos. 
     Depositaria Isabel de una herencia familiar  de musical abolengo, de intérpretes y profesores de ese arte, ella le ha añadido a cuanto en esta dirección hace un sentimiento tan inmanente, tan hondo, tan persuasivo en su esencia de conmover, que todo lo que interpreta, música, canto, o poesía, lleva el sello de lo distinto, de lo hermoso, de lo duradero.
      Con la certeza de todo eso, sus amigos, una infinidad,  y sus niños, una suerte para ellos, disfrutar de tal magisterio, que llenaron el salón solemne del Convento, constataron lo que no hacía falta constatar: que es una suerte tenerla animando y modelando nuestra cultura y, además, en la admirable forma en que lo hace, y que toda la presentación, con un compañero excepcional a la hora de dar vida musical a sus poemas, fue un modelo en la que besos, vientos melodiosos, belleza y distinción se dieron la mano.     

sábado, 28 de abril de 2012

EL RUIDO DE LA LLUVIA DE MADRUGADA




           Lluviosa amanece la mañana. Con un gozo infinito, de madrugada, en la duermevela de una noche  sin ruidos, hemos oído tamborilear a ratos el sonido del agua, más que azotando, acariciando los cristales de la ventana, como si llamara al día. No han sido miles las lluvias que nos ha dejado Abril este año, sino apenas pizcas de ellas, por eso a esta que cae esta mañana, que no es ruidosa ni es abundante tampoco, hemos de darle la bienvenida, porque un poco vendrá a mitigar males del campo y de su gente, bailando desde ancestrales tiempos con la más ingrata y mal pagada de las tareas.
           Por lo demás, ahora mismo, la mañana tiene su magia, con un gris aprisionado en las nubes, que entre negruras, de vez en vez, dejan vislumbrar un pequeño atisbo de cielo, de sierra, de una primavera que está en la calle, porque también la lluvia forma parte primordial de esta estación, y malo es, que si no lo hace,  sería una de las peores maldiciones bíblicas. 

viernes, 27 de abril de 2012

DE LAS AMISTADES, LAS ANTIGUAS Y LAS NUEVAS.



           La vida y los años van poniendo, más tarde o más pronto, las cosas en su sitio. No sé con ocasión de qué, pensando en determinadas personas y en sus actos hacia nosotros, que me ha venido a la mente, cuan ignorantes somos a veces de la verdadera forma de ser de quienes nos rodean, que superficialmente tratamos,  pero que no conocemos a fondo y de lo injustos que nos mostramos con ellos.
         Los que reaccionamos interiormente a tiempo, somos afortunados por discernir quienes son nuestros verdaderos amigos; quiénes nos aprecian y quiénes falsean hacerlo. A quiénes deberíamos haber acudido antes para ofrecernos y a quéenes deberíamos tener en menos. Yo diría que cuando los años se nos echan encima, más que en la juventud, es cuando más amigos se encuentran, los más fieles pese a ser nuevos, sin pedir nada, aunque tampoco tendríamos gran cosa que darles; quizás  en eso radique la certeza de que lo son y lo serán en lo que nos quede de vida.

miércoles, 25 de abril de 2012

A VUELTA CON LOS LIBROS



          En estas fechas que,  recordando la muerte de Cervantes, se dedican a la difusión del libro y a cuanto la lectura ha supuesto en el largo camino de  la formación y desarrollo de la humanidad, con toda modestia también hemos querido participar en una forma más activa, con la publicación de un libro que espero que, como se dice, a alguien sirva o ayude a ampliar sus conocimientos, y que sea verdad aquello  que de todos ellos, por mal escritos que estén o destructivos que sean, se saca algo bueno.
           Tantas veces hemos citado a poetas y famosos nombres de la literatura hispánica y universal que elogiaban a nuestras tierras, que, por una vez, hemos tenido el atrevimiento, sin que sirva de precedente, de osar cantar con voz propia a esta ciudad, no diríamos diferente, porque todas lo son al fin y al cabo, sino tocada de características monumentales y geográficas poco habituales.  
              Por lo demás que el nombre de Maravillas, y tantas, puedan sonar a presunción, se nos perdonará, esperamos, teniendo en cuenta que  todo nos parece poco cuando se trata de hablar del terruño, de ese pedazo de mundo, diminuto o ingente, en que se vio la luz y se creció. Más que una obligación es un placer incomparable. 

JUGANDO AL ENGAÑO



          Sin otras atenciones que las que te proporcionan las comodidades del hogar en las fechas tradicionales de Semana Santa en las que nos encontramos, uno, aunque no tendría por qué, ser consuela pensando que la situación no es nada mala, algo de lo que, al fin y al cabo, no puede jactarse el que ha viajado en estos días, sujeto más que nadie a la servidumbre y tentaciones, en extraña mezcolanza, del aire libre y las calles, ya que sería necedad, si se pretende ver un poco de mundo, y a eso se ha ido, enclaustrarse entre las reducidas limitaciones de la habitación de un hotel.
                  La tarde, como la mañana, analizándola desde un examen puramente estético, desprende belleza y colorido. La atmósfera, cambiante a ratos, lo humedece todo, con una lluvia tan gratificante que la purificación que deja hasta se cuela con su estela de tufillo primaveral a través de los cristales del balcón. Otras veces, el que viene a imponer su ley, una ley momentánea, pero enérgica, es un sol antojadizo de pisar donde lo hizo antes su hermano, el agua abrileña. Y tan ebrio de traernos todo de golpe viene este abril, que en las montañas vecinas se han posado unos copos de nieve, que no van a durar gran cosa, pero que ahí están, como signo inequívoco de la marcha indecisa, atrás y adelante, adelante y atrás de un día que juega al engaño con nosotros.

lunes, 23 de abril de 2012

LA LECTURA Y LOS LIBROS EN HORAS BAJAS

             Avanzado anda el día, pero no nos gustaría dejar pasar la fecha sin brindar un comentario, una loa, un recuerdo, al  Libro con mayúsculas, al de toda la vida, o a ese hermano espúreo que desde hace poco le ha nacido a aquél con todos los visos de permanecer y disputarle el trono de la lectura: el electrónico. Aunque preferimos al amigo de siempre, al que nos transmite más vida y tentaciones, al de papel, nos tememos que a ambos les tocara convivir, entre otras cosas porque el recién llegado es el favorito de los jóvenes y uno de los exponentes de los nuevos medios y de los imparables de la moderna y avasalladora técnica.
           Preferencias personales aparte, si con la llegada de la cristalizada lectura, se logra aumentar la difusión de ésta y el número de los que se acercan al contenido de los libros, bienvenido sea cuanto en su favor se haga, ya que lo cierto es que en nuestro país sólo en sectores muy concretos y exiguos, para lo que representa en otras naciones europeas,  se encargan de cuidar, apreciar y  fomentar el amor a los libros, de modo que todo  va a peor en este aspecto, de hora en hora, como a lo que cultura se refiere.

domingo, 22 de abril de 2012

SABROSA MAÑANA DE DOMINGO





          Después de muchos tropiezos del tiempo, la mañana amanece con signos de hacer honor a la época en que estamos, límpida y soleada y sin indicios de cambios drásticos. No podríamos decir aquello que inspiró al poeta: La primavera ha venido/Nadie sabe cómo ha sido, puesto que su trabajo le ha costado a abril encontrarse a si mismo, y en la búsqueda de su prevista identidad de floridos setos, cielos luminosos, cantos de ruiseñores y todo eso, antes nos ha sorprendido con una legión de alternativas, con una marcha atrás que era lo más parecido al comienzo de una estación casi invernal. A veces a los meses, a las estaciones, les ocurre como a los humanos, que para saber  qué hacer, dónde nos hallamos y cuál es el camino correcto a seguir,  perdemos tantas horas indecisos que, al final, no sólo estamos como al principio sino que en el envite se nos han ido los mejores años de nuestra vida, en una búsqueda tan infructuosa como inútil. 
          Lo que cabe y en eso no erraremos, es en disfrutar de lo que tenemos mientras la salud y la de los nuestros nos sigan acompañando. Un poco inconscientemente es lo que hemos hecho en esta primaveral mañana sin fríos, vientos, lluvias ni malestares del organismo: ver atónitos un arco iris de mágicos destellos posado sobre árboles y plantas; recorrer caminos con la mirada, perdernos con la vista entre el topacio de las montañas, auparnos a cumbres ingentes con la imaginación. Hasta para ese ejercicio casi místico hace falta moverse, por lo que después de un par de horas de callejear, hemos llegado a casa exhaustos, pero con una tranquilidad y serenidad que nada tiene que envidiar a la de esta mañana llena de dulzores, franca y sin misterios, mostrándolo todo.

lunes, 2 de abril de 2012

ROGATIVAS Y PROCESIONES

     Contemplando caer la lluvia, no como debiera, sino a ratos, pausadamente y sin fuerza, uno piensa en la mudanza de las cosas, que casi nunca resiste al paso del tiempo. Lo que ayer era, hoy ya no lo es, o lo que es decir, que las costumbres por muy arraigadas que nos parecieran cuando nos acompañaban como parte de nuestro modo de vida, tarde o temprano acaban pasando a mejores horizontes, quizás para no volver nunca. Contrastes y paradojas son las que no dejan de acompañarnos durante nuestro caminar por el mundo. A nuestro recuerdo de otros días asoman como cosas de un ayer las rogativas y procesiones que se organizaban, aquí y allá, en este pueblo y en aquél, casi en todos, sacando los santos a la calle para pedirles que lloviera cuando llevaba meses que no lo hacía.
    Hoy con las imágenes de las procesiones de la Semana Santa en la misma puerta de las iglesias, dudando si salir o no, lo que ruegan muchos a los mismos santos a los que quieren llevar, es que la lluvia no aparezca , y no porque no haga falta, sino porque peligrarían muchos negocios y otras cosas, y es que somos los humanos tan difíciles de contentar, que si alguien de mayor poder nos escucha, para atendernos lo tiene que meditar mucho.

domingo, 1 de abril de 2012

LO QUE COPA EL HORIZONTE

        Esas nubes negras que copan todo el horizonte, por la diestra y por la siniestra, siguen amagando sin golpear. Al decir golpear, claro, nos referimos a esa lluvia que no llega, por más que todos andemos necesitado de ella. Hay una inmovilidad serena en la mañana que si unimos al aspecto entristecido de los cielos, otras veces, era signo inequívoco, inconfundible, de que un diluvio de aguas furiosas estaban a punto de irrumpir. Por mucho que nos empeñemos, y por muy fiables que sean las previsiones meteorológicas, que anunciaban aguaceros por estas tierras, si no mandamos en nosotros mismos, cómo vamos a hacerlo con los cielos.
        Lo que sí ha llegado, y este sin error de aparición, es abril. Complicado lo tiene, para empezar, con esa actividad que sugiere su nombre y su etimología para algunos, la de abrir campos floridos, quitando  sequedad y fecundándolos. Hacemos votos porque esa esperanza no nos abandone del todo y aunque tarden las lluvias y la mejoría de otras cosas que también están por reverdecer en nuestro país, trabajo y  bienestar,  al fin asomen, tímidamente al menos.