martes, 28 de febrero de 2012

SE ADORMECE LA TARDE

     Se adormece la tarde, mitad blancores mitad azules desvaídos. Si no se piensa que es festivo por estos lares, impera un silencio poco habitual para la hora, ni tarde ni noche, como la atmósfera; ni fría ni cálida, ni honda ni somera, ni soleada ni umbría. Una falta de definición, de identidad es la que envuelve a esta tarde postrera de febrero y que bien podría ser la misma la que arropó el mes, que nos brindó un poco de todo, como queriendo compensar con intensidad y variedad su falta de días con respecto a otros hermanos del calendario.
     A vuelta con la cronología, un marzo, más que acechar y llamar a las puertas del tiempo, viene entrando, todo plenitud y fortaleza, todo ilusión y ganas de ocupar su trono durante unos días. Que estos nos sean soportables y no nos hieran, que no hay que hacerse muchas ilusiones como están las cosas, es todo lo que pedimos, al menos para nosotros.
   
    

jueves, 23 de febrero de 2012

CABALLOS Y CABELLOS, HUMANAS ILUSIONES.

       Muchos puntos de similitud tenemos con los animales; otros, que no tenemos y envidiamos, andamos tras ellos por si fuera posible participar de sus ventajas e incorporarlos a nuestra feble naturaleza.
         Viene al caso porque esta mañana, desayunando, junto a nuestra mesa, un grupo de jóvenes, chicos y chicas, hablaban de la ventaja de utilizar champú de caballo. Como la proximidad de las mesas era codo con codo, sin querer, aunque el tema empezó interesarnos, oímos que describían la milagrosa propiedad de un ungüento que aunque destinado a los equinos para dar lustre, fuerza y profusión a sus crines, se estaba usando en las humanas cabelleras con un éxito de masas. Aunque era clave comprarlo en las tiendas de animales o en veterinarios, sus secretas grutas,  en algunas firmas de supermercados, tan sagaces siempre a la hora de tentarnos el bolsillo, el insólito producto se estaba empezando a vender y a desaparecer, nada más colocado, de sus estanterías.  
        De todo esto, más que la dudosa eficacia de un remedio contra la calvicie que se viene buscando desde hace siglos y que no aparece, uno se queda con la rapidez con que todos nos ilusionamos con cualquier pócima mágica, y como si hubiéramos hallado la soñada fuente de la eterna juventud, durante unos días somos otros. ¡Indomable poder de la ilusión!, siempre renovado,  que no se rinde ante el eterno fiasco de la búsqueda de la piedra filosofal. Que nunca falte aquélla, cualquiera que sea su empleo, porque casi de eso vivimos.
          
              

miércoles, 22 de febrero de 2012

SE BUSCA DINERO



   Desde las altas instancias de nuestro Estado, se busca dinero; con desesperación, con ahínco, como sea, porque hay que tapar boquetes cada vez más profundos y desguarnecidos. Triste es, no que se busque donde los caudales tienen su refugio, en manos de poderosos y magnates, de fortunas gigantescas, la no sé cuánta del mundo, ya que eso sería traicionar a los de su clase, sino que, como en infinidad de ocasiones, se busque donde hay nada o poco, y este ganado con una vida de sacrificios.
  Como se busca donde no se debe, se te atribuyen viviendas que no te pertenecen, recibos que son de otros; facturas que se pagaron hace siglos o que nunca existieron. La luz se viene abajo, para que se suba la potencia y el importe de la próxima mensualidad. Y cuánto papeleo, cuántas visitas y solicitudes, cuánto teléfono para demostrar que la razón está de tu parte, si es que se consigue. 

domingo, 19 de febrero de 2012

PARA TRINI



     La vida nos da y nos quita. Nos premia y nos castiga. A veces con justicia, otras sin ella. Fue un castigo a nuestra sensibilidad, tu muerte. Un regalo permanente tu presencia en nuestro hogar. Quince años fugaces, como el vuelo de un gorrión novato. Mayor duración, intensidad y refugio tendrá tu recuerdo en nuestro corazón. Queremos creer  e ilusionarnos con que habrá un lugar, uno sin medidas de tiempo y sin muertes, en que todos nos encontremos otra vez. De ser así, no nos falte. Será un alivio, como tantas veces, tu ronroneo, tu pelo sedoso, tus ojos celestes y tu calor, el de tu cuerpo y el de tu cariño. 

jueves, 16 de febrero de 2012

CON CARACTER DE PERMANENCIA

        Muy a sus anchas debe encontrarse entre nosotros y en nuestras tierras sureñas estos punzantes aires polares, como para negarse en redondo a abandonar nuestro bendito suelo. Lo cierto es que no sabemos si eran esas sus intenciones cuando llegaron, las de permanecer como uno más de los que por aquí andamos. Son los mismos, y ya va para dos semanas, que nos siguen atemorizando, helando nuestros miembros y obligándonos a buscar con ahinco prendas que ya creíamos en franco desuso.
        Yo diría que a lo mejor encuentran un modelo idóneo en ciertos políticos hispanos, que no sólo se aferran a sus cargos -que eso sería, si es que lo hicieran bien, un mal discutible-, sino a sus desmesurados sueldos, en tiempos críticos, y, lo que clama al cielo, algunos a sus rapiñas. No todos son iguales, gracias a Dios,  desde luego, pero como de una forma o de otra siempre suelen escurrir el bulto y el castigo, el ejemplo cunde que da gusto.

martes, 14 de febrero de 2012

UNA FECHA PARA EL AMOR

              


     Eso de instituir o señalar días para celebrar cosas, parece que crea, a su vez, una obligación anexa en los que, con mala o buena fortuna, escribimos de decir algo, elogioso, sobre todo que venga a dar la razón a los que pensaron en determinada fecha para conmemorar algo. Ese día de los enamorados, de San Valentín, que se celebra hoy, nos viene de fuera y cada vez con más marcados tintes publicitarios, aunque los tiempos, tan precarios, ni siquiera con anuncios se mueven un ápice hacia adelante dando un empujón de aliento al mercado, no a los bursátiles, complicados de entender, sino a los más cercanos de tiendas, hoteles y demás.
     Pero ya que hablamos de humanos afectos, me parece que, y muy relacionado con estos, está por señalar una fecha dedicada al AMOR, en todas sus manifestaciones. Amor a los nuestros, y a los que no lo son; a  cielos negros o despejados,  al aire, al que respiramos y al que nos cuesta; a las ciudades con nombres y a las desconocidas y lejanas; a campos, mares y ríos;  a perros y a gatos, a todo el mundo animal, domésticos o salvajes, a los que vuelan y a los que reptan, al sol que alumbra y caliente y a la luna que ilumina sombras...  Fue, y es, cualquier acto de creación uno de amor, y algo de esa creación, sea o no propia, se nos muestra en todo lo que  vemos, tan al alcance en ese mundo que habitamos. Si toda creación es amor, toda destrucción, toda guerra que la acoge, para la que nunca hay justificación, es odio; huyamos de él, igualmente, con todo nuestro ser, que siempre habrá cosas que amar.


viernes, 10 de febrero de 2012

La Reina de la Sierra de Ronda

         Se diría el título de una película de bandoleros, pero desde luego no lo es. Nunca nos habituaremos a sorprendernos. Cada día, cada hora, nos trae algo nuevo, casi insólito, aunque ya nada lo es. Tanto hablar de féminas oprimidas, y ahora resulta que una de ellas, una joven de no más de treinta años, según la prensa de hoy, la conocida (para el que la conociera) como la Reina de Ronda, era dueña y señora, dictaba y dirigía, con mano férrea, una extensa red de tráfico de estupefacientes, que tenía su origen en Sudamérica y su feudo de destino y distribución en cualquier lugar de nuestra comarca.  Muleros eran sus cosarios, pero no de los de otros siglos, porque la droga no viajaba a lomos de sufridos animales, sino en los mismos estragados estómagos de sus correos. Menos expuesta a peligros, su reina, vivía en suntuosa mansión, daba limosnas, y hasta se permitía el lujo, para hacer honor a su monárquico apelativo, de hacer de tal en la cabalgata de Reyes de su pueblo. Lo que no dice el periódico que da la noticia, era cómo explicaba la procedencia del dinero que gastaba.

jueves, 9 de febrero de 2012

A LATIGAZOS

          A latigazos anda este febrero con el personal, al que confunde con su imprevista ola de penalidades, de la que el latente frío es la menor. Tiembla uno, temblamos todos, angustiados porque el mundo, el que nos cobija, que no se detiene por nada, a cada vuelta de su rítmico girar nos va dejando tras sí una estela de sufrimientos de los que medios escritos y orales y visuales se encargan de acercarnos. Estos últimos, los más descarnados, con estremecedoras imágenes de sucesos, revoluciones, guerras, matanzas, aunque no reciban ese nombre, que nunca acaban y cuando lo hacen es para ceder el paso a otras, todavía más despiadadas, en las que el hombre se reinventa a cada instante para superarse en crueldad. Sin ir tan lejos, uno mira con harto dolor la falta de trabajo en nuestro país y las penurias hogareñas, cada vez mayores que conlleva. Estas brisas, por muy siberianas que sean, no hielan tanto el alma como otras cosas, que si que nos dejan yerta el alma.

lunes, 6 de febrero de 2012

ARDE EL PAN DE LOS PUEBLOS

           Dos elementos tan opuestos como frío y fuego, no es frecuente, pero alguna vez se ponen de acuerdo para coincidir sin excluirse. Vimos ayer con algo de sorpresa una estampa típica de los veranos: el bronco rumor de los helicópteros, llenando de ruidos un helado domingo sin ellos, con su carga de agua balanceándose en los aires calmos, asumiendo la penosa y complicada tarea de poner fin a las voraces llamas de un incendio en las sierras.
      Desgracia tanto más de lamentar cuanto que lo destruido, unas quinientas hectáreas, en los términos de varios pueblos de la Serranía, constituye uno de los pocos y ancestrales medios de vida de gran parte de sus habitantes: castaños, alcornoques u olivos, que no por viejos y familiares dejaron nunca de acudir año tras año a la llamada de la naturaleza y a ceder su cosecha, una bendición que ahora se verá limitada y sus dueños empobrecidos, si es que no lo estaban ya.
       

viernes, 3 de febrero de 2012

POR UNOS DÍAS, HUÉSPEDES DE OTRAS TIERRAS.

          Ni en lo más mínimo erraron los pronósticos que alertaban que nos helaríamos y que por unos días seríamos huéspedes no de unas tierras meridionales, como son las nuestras, sino de otras frígidas y extrañas que sumirían en un total temblor a nuestros atemorizados cuerpos, hasta confundirlos y abatirlos, si es que no andábamos ojo avizor.
        Con esas alarmantes noticias, aunque más alarma el hambre o las enfermedades, en brazos de una morbosa curiosidad, nada más levantarnos, nos hemos apresurado a consultar el termómetro que mide la temperatura exterior, como si en ello nos fuera la vida: un grado bajo cero. Nada, sin embargo, al abrigo de los muros y comodidades domésticas, parecía desde dentro confirmarlo. El sol lucía como siempre, no aleteaban nubes algunas, hendiendo los etéreos espacios, ni grandes ni pequeñas, y sólo la soledad  ingrata de las calles podía indicar alguna alteración.
      En la calle ya fue otra cosa; una brisa que cortaba el aliento, aun procurando que éste se resguardara a buen recaudo, bajo solapas subidas y bufandas con mil vuelta; y unos descoloridos rayos del astro rey, menos monarca hoy de los cielos que nunca, nos hicieron recapacitar y dejar para mejor ocasión la aventura de alejarnos demasiado del hogar, más dulce hoy que nunca.

jueves, 2 de febrero de 2012

SE ACERCAN POLARES BRISAS.

     Despertó el invierno, cosa que alguna vez tenía que ocurrir. Más extraño es que le tocara en suerte a febrero, impersonal otros años, apenas en sus primeros balbuceos, ser el que abriera la caja de los truenos, que se anuncian gordos, según no dejan de proclamar meteórologos y científicos, expertos en desvelar con exacta rectitud lo que nos depararán los cielos en unos días. Que será, seguro, como apuntan todos los pronósticos, una bajada de temperatura tan radical,  imprevista y gélida, como para mandarnos a todos a casa, o no dejarnos salir de ella, que es lo mismo,  gastando luz a espuertas, cada vez más encarecida, de la que esparcen radiadores y braseros, tan acariciadora y melosa, si no fuera porque, sin pasar mucho, con la celeridad del rayo -que el tiempo se despeña a velocidades increíbles- un recibo de proporciones y cantidades inesperadas, echará por tierra todas tus previsiones y tus ahorros si es que te quedaban algunos.